'Si' en la Biblia
Y ellos le respondieron: Nuestra alma por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro asunto; y cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.
Cualquiera que saliere fuera de las puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros seremos sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare.
Y si tú denunciares este nuestro asunto, nosotros seremos libres de este tu juramento con que nos has hecho jurar.
Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad se vendrá abajo; entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí.
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó con gran vocerío, y el muro cayó a plomo; y el pueblo subió luego a la ciudad, cada uno en derecho de sí, y la tomaron.
E Israel tomó para sí, sólo las bestias y el despojo de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que Él había mandado a Josué.
y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestiduras viejas sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso.
Y los hijos de Israel tomaron para sí todo el despojo y el ganado de estas ciudades; pero a todos los hombres metieron a espada hasta destruirlos, sin dejar nada que respirase.
Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del ferezeo y de los gigantes, pues que el monte de Efraín es angosto para ti.
Que si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra Jehová, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos altar a más del altar de Jehová nuestro Dios.
El Dios de los dioses, Jehová, el Dios de los dioses, Jehová, Él sabe, y lo sabrá Israel. Que si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy.
Que si nos hemos edificado altar para tornarnos de en pos de Jehová, o para sacrificar holocausto o presente, o para hacer sobre él sacrificios de paz, el mismo Jehová nos lo demande.
Asimismo, si no lo hicimos por temor de esto, diciendo: Mañana vuestros hijos dirán a nuestros hijos: ¿Qué tenéis que ver vosotros con Jehová, el Dios de Israel?
Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros.
Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros;
si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que Él os ha mandado, yendo y honrando dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces el furor de Jehová se inflamará contra vosotros, y pereceréis luego de esta buena tierra que Él os ha dado.
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, Él se volverá y os hará daño; y os consumirá, después que os ha hecho bien.