'Siete' en la Biblia
Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa.
Jesús entonces les dijo*: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos respondieron: Siete, y unos pocos pececillos.
y tomó los siete panes y los peces; y después de dar gracias, {los} partió y empezó a dar{los} a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
Y comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.
¿Ni los siete panes para los cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis?
Entonces se {le} acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?
Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; pero no teniendo descendencia, le dejó la mujer a su hermano;
Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron.
Y El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos respondieron: Siete.
Entonces mandó* a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, {los} partió y {los} iba dando a sus discípulos para que {los} pusieran delante {de la gente;} y ellos {los} sirvieron a la multitud.
{Todos} comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.
Y cuando {partí} los siete {panes} entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron*: Siete.
Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
{y así} los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer.
En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer.
Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, {Jesús} se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con {su} marido siete años después de su matrimonio,
y {también} algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.
Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: ``Me arrepiento", perdónalo.
Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos;
y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos.
Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer.
Por tanto, hermanos, escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu {Santo} y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea.
Después de destruir siete naciones en la tierra de Canaán, repartió sus tierras en herencia; {todo esto duró} como cuatrocientos cincuenta años.
Y siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes judíos, eran los que hacían esto.
Nos embarcamos en Filipos después de los días de los panes sin levadura, y en cinco días llegamos adonde ellos {estaban} en Troas; y allí nos quedamos siete días.
Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, nos quedamos con él.
Cuando estaban para cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, comenzaron a incitar a todo el pueblo, y le echaron mano,
Allí encontramos {algunos} hermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma.
Pero, ¿qué le dice la respuesta divina?: Me HE RESERVADO SIETE MIL HOMBRES QUE NO HAN DOBLADO LA RODILLA A BAAL.
Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.
si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador de justicia, con otros siete, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,
que decía: Escribe en un libro lo que ves, y envía{lo} a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Y me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro;
En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era como el sol {cuando} brilla con {toda} su fuerza.
En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi {mano} derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: ``El que tiene las siete estrellas en su {mano} derecha, el que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:
Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: ``El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: `Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.
Y vi en la {mano} derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: Ven.
Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.
Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas.
y gritó a gran voz, como ruge un león; y cuando gritó, los siete truenos emitieron sus voces.
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas.
En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo.
Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas {había} siete diademas.
El {dragón} se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; en sus cuernos {había} diez diademas, y en sus cabezas {había} nombres blasfemos.
Y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado el furor de Dios.
y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino puro {y} resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
Y el templo se llenó con el humo de la gloria de Dios y de su poder; y nadie podía entrar al templo hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.
Y oí una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: Id y derramad en la tierra las siete copas del furor de Dios.
Y uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo, diciendo: Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas;
Y me llevó en el Espíritu a un desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
Aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes sobre los que se sienta la mujer;
y son siete reyes; cinco han caído, uno es {y} el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo.
Y la bestia que era y no es, es el octavo {rey,} y es {uno} de los siete y va a la destrucción.
Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.