'Siete' en la Biblia
Entonces los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de Madián por siete años.
Aquella misma noche el SEÑOR le dijo: ``Toma el novillo de tu padre y otro novillo de siete años. Derriba el altar de Baal que pertenece a tu padre y corta la Asera (deidad femenina) que está junto a él.
Y capturó a un joven de Sucot y lo interrogó. Entonces {el joven} le dio por escrito {los nombres de} los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres.
Y tuvo treinta hijos y treinta hijas, {a éstas las} casó fuera {de la familia,} y trajo de afuera treinta hijas para sus hijos. El juzgó a Israel siete años.
Entonces Sansón les dijo: ``Permítanme proponerles ahora una adivinanza. Y si en verdad me lo declaran dentro de los siete días del banquete, y lo descifran, entonces les daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.
Pero ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se la declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró la adivinanza a los hijos de su pueblo.
Sansón le respondió: ``Si me atan con siete cuerdas frescas que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre."
Los príncipes de los Filisteos le llevaron siete cuerdas frescas que no se habían secado, y {Dalila} lo ató con ellas.
Dalila entonces dijo a Sansón: ``Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras. Declárame, ¿cómo se te puede atar?" ``Si tejes siete trenzas de mi cabellera con la tela y la aseguras con una clavija," le dijo él, ``entonces me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre."
Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera y las tejió con la tela. Entonces {la} aseguró con la clavija, y le dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.