'Siguieron' en la Biblia
Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió.
``Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente,
y abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de {entre} los dioses de los pueblos que {estaban} a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR.
Y le dieron setenta {piezas} de plata de la casa de Baal-berit, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron.
Así que pasaron de largo y siguieron su camino, y el sol se puso sobre ellos cerca de Guibeá que pertenece a Benjamín.
Y las vacas tomaron el camino recto en dirección a Bet-semes; iban por el camino, mugiendo mientras iban, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Y los príncipes de los filisteos las siguieron hasta el límite de Bet-semes.
David era el menor. Los tres mayores siguieron, pues, a Saúl,
y se llevaron cautivas las mujeres {y a todos} los que {estaban} en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie; se {los} llevaron y siguieron su camino.
Así pues, David y sus hombres siguieron su camino; y Simei iba por el lado del monte paralelo a él, y mientras iba {lo} maldecía, le tiraba piedras y {le} arrojaba polvo.
Y todos los hombres de Israel dejaron de seguir a David, {y} siguieron a Seba, hijo de Bicri; pero los hombres de Judá permanecieron fieles a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén.
Pero Amasa no se protegió de la espada que estaba en la mano de Joab y {éste} le dio en el vientre con ella y derramó sus entrañas por tierra, sin {herir}lo de nuevo, y murió. Entonces Joab y Abisai su hermano siguieron tras Seba, hijo de Bicri.
Entonces Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán. Pero él dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Siguieron, pues, los dos.
Y los siguieron hasta el Jordán, y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos e impedimenta que los arameos habían arrojado en su prisa. Entonces los mensajeros volvieron e informaron al rey.
Desecharon sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y sus advertencias con las cuales los había amonestado. Y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y {fueron} en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el SEÑOR les había ordenado que no hicieran como ellas.
Aquellos de entre todas las tribus de Israel que habían resuelto en su corazón buscar al SEÑOR, Dios de Israel, los siguieron a Jerusalén para sacrificar al SEÑOR, Dios de sus padres.
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, {y siguieron} todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén.
Pero aún siguieron pecando contra El, rebelándose contra el Altísimo en el desierto.
y los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
Entonces les dirás: ``{Es} porque vuestros padres me abandonaron" --declara el SEÑOR-- ``y siguieron a otros dioses y los sirvieron y se postraron ante ellos, pero a mí me abandonaron y no guardaron mi ley.
Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron.
Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Y le siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y {del} otro lado del Jordán.
Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron.
Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Mas Jesús, sabiéndo{lo,} se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, le siguieron a pie desde las ciudades.
y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y le siguieron.
Y dejando al instante las redes, le siguieron.
El se marchó de allí y llegó* a su pueblo; y sus discípulos le siguieron*.
Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, le siguieron.
Y saliendo, se encaminó, como de costumbre, hacia el monte de los Olivos; y los discípulos también le siguieron.
Y las mujeres que habían venido con El desde Galilea siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado el cuerpo.
Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.
Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron {a Jesús} era Andrés, hermano de Simón Pedro.
Entonces los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él.
Y terminada {la reunión de} la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.
Así {también} Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno.