'Sino' en la Biblia
Y David no quiso trasladar el arca del SEÑOR con él a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed Edom el Geteo.
"Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los Israelitas hasta hoy, sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo.
Vino un viajero {a visitar} al hombre rico Y éste no quiso tomar de sus ovejas ni de sus vacas Para preparar {comida} para el caminante que había venido a él, Sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre y la preparó para el hombre que había venido a visitarlo."
Y Joab envió a Tecoa a traer a una mujer sabia de allí, y le dijo: ``Te ruego que finjas estar de duelo, te pongas ahora ropas de luto y no te unjas con óleo, sino pórtate como una mujer que por muchos días ha estado de duelo por un muerto;
"Pues ciertamente moriremos; somos como el agua derramada en tierra que no se vuelve a recoger. Pero Dios no quita la vida, sino designa medios para que el desterrado no sea alejado de él.
"Ahora pues, envíen inmediatamente y avisen a David: `No pase la noche en los vados del desierto sino pase al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos.'"
"Este no es el caso, sino que un hombre de la región montañosa de Efraín, llamado Seba, hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David. Solamente entréguenlo, y yo me iré de la ciudad." Y la mujer dijo a Joab: ``Enseguida su cabeza le será arrojada por encima del muro."
Y llamó el rey a los Gabaonitas y les habló. (Los Gabaonitas no eran de los Israelitas, sino del remanente de los Amorreos, y los Israelitas habían hecho un pacto con ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los Israelitas y los de Judá.)
Pues ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios?
Entonces los tres valientes se abrieron paso por el campamento de los Filisteos, y sacando agua del pozo de Belén que {estaba} junto a la puerta, {se la} llevaron y {la} trajeron a David. Pero él no quiso beberla, sino que la derramó para el SEÑOR,
Pero el rey dijo a Arauna: ``No, sino que ciertamente por precio te {lo} compraré, pues no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocausto que no me cueste nada." Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos (570 gramos) de plata.