'Todo' en la Biblia
Y buscaron una joven hermosa por todo el término de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey.
Rey señor mío, los ojos de todo Israel están sobre ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey después de él.
Y tomando Sadoc sacerdote el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!
Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba el pueblo con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos.
Guarda la ordenanza del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, y guardando sus estatutos y mandamientos, y sus derechos, y sus testimonios de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que tengas entendimiento en todo lo que hicieres, y en todo aquello que emprendieres;
para que confirme el SEÑOR la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren su camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón, y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón del trono de Israel.
Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro, para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a mi hermano; porque por el SEÑOR era suyo.
Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; el SEÑOR pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza.
Y todo Israel oyó aquel juicio que había juzgado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
Así que el rey Salomón fue rey sobre todo Israel.
Y tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecer por un mes en el año.
Y envió Hiram a decir a Salomón: He oído lo que me enviaste a decir ; yo haré todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro, y la madera de haya.
Y el rey Salomón impuso tributo a todo Israel, y el tributo fue de treinta mil hombres;
Y la Casa estaba cubierta de cedro por dentro, y tenía entalladuras de calabazas silvestres y de botones de flores. Todo era cedro; ninguna piedra se veía.
Vistió pues de oro toda la Casa hasta el cabo; y asimismo vistió de oro todo el altar que estaba delante del oratorio.
Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la Casa con todas sus pertenencias, y con todo lo necesario. La edificó pues, en siete años.
Y la hechura de las ruedas era como la hechura de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, y sus cubos, y sus cinchos, todo era de fundición.
Todo lo hizo fundir el rey en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Saretán.
Así se acabó toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la Casa del SEÑOR. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado (Heb. las santidades de David ), es a saber , plata, y oro, y vasos, y lo puso todo en guarda en las tesorerías de la Casa del SEÑOR.
dijo: SEÑOR Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti de todo su corazón;
Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh SEÑOR Dios mío, oyendo el clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti;
toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos a esta Casa;
tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual el extranjero hubiere clamado a ti; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman, como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta Casa que yo edifiqué.
y si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren llevado cautivos, y oraren a ti hacia su tierra, que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la Casa que yo he edificado a tu nombre;
Que tus ojos estén abiertos a la oración de tu siervo, y a la plegaria de tu pueblo Israel, para oírlos en todo aquello por lo que te invocaren;
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que dijo por Moisés su siervo, ha faltado.
Entonces el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante del SEÑOR.
En aquel tiempo Salomón hizo fiesta, y con él todo Israel, una gran congregación, desde donde entran en Hamat hasta el río de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y otros siete días, esto es, por catorce días.
Y cuando Salomón hubo acabado la obra de la Casa del SEÑOR, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer,
Y dirán: Por cuanto dejaron al SEÑOR su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a los dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron; por eso ha traído el SEÑOR sobre ellos todo este mal.
asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía municiones, y las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo, y todo lo que Salomón deseó edificar en Jerusalén, en el Líbano, y en toda la tierra de su señorío.
Y vino a Jerusalén con muy grande ejército, con camellos cargados de especias, y oro en grande abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le propuso todo lo que tenía en su corazón.
Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio conforme a su grandeza. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.
Sin embargo no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo, por amor de David mi siervo, y por amor de Jerusalén que yo he elegido.
(porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado a todo el sexo masculino en Edom);
Y le respondió Faraón: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.
Y el varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al joven que era hombre activo, le encomendó todo el cargo de la casa de José.
Y los días que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel, fueron cuarenta años.
Y fue Roboam a Siquem; porque todo Israel había venido a Siquem para hacerlo rey.
Y al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam; según el rey lo había mandado, diciendo: Volved a mí al tercer día.
Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No hay heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus estancias! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus estancias.
Y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre los tributos; pero le apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se esforzó a subir en un carro, y huir a Jerusalén.
Y aconteció, que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron y le llamaron a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
Y moraba en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo, y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; y contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.
y rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo derecho delante de mis ojos;
por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y yo talaré de Jeroboam todo meante a la pared, así el guardado como el quedado en Israel; y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam, como es barrido el estiércol, hasta que sea acabada.
Y todo Israel lo endechará, y le enterrarán; porque sólo él de los de Jeroboam entrará en sepultura; por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena del SEÑOR Dios de Israel, en la casa de Jeroboam.
Y lo enterraron, y lo endechó todo Israel, conforme a la palabra del SEÑOR, que él había hablado por mano de su siervo Ahías profeta.
Los otros hechos de Jeroboam, qué guerras hizo, y cómo reinó, todo está escrito en el libro de las historias de los reyes de Israel.
Y Judá hizo lo malo en los ojos del SEÑOR, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron.
Porque ellos también se edificaron altos, estatuas, y bosques, en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso;
Y tomó los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo. Y tomó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar ninguno; y quitaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y edificó el rey Asa con ello a Geba de Benjamín, y a Mizpa.
Lo demás de todos los hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Con todo eso en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.
Y Baasa hijo de Ahías, el cual era de la casa de Isacar, hizo conspiración contra él; y lo hirió Baasa en Gibetón, que era de los filisteos; porque Nadab y todo Israel tenían cercado a Gibetón.
Lo demás de los hechos de Nadab, y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
En el tercer año de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Baasa hijo de Ahías sobre todo Israel en Tirsa; y reinó veinticuatro años.
Lo demás de los hechos de Baasa, y las cosas que hizo, y su fortaleza, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Y así mismo había sido la palabra del SEÑOR por Jehú, hijo de Hanani, profeta sobre Baasa y sobre su casa, y sobre todo lo malo que hizo a los ojos del SEÑOR, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuese hecha como la casa de Jeroboam; y sobre la que lo había herido.
Los demás hechos de Ela, y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Y el pueblo que estaba en el campo oyó decir: Zimri ha hecho conjuración, y ha dado muerte al rey. Entonces todo Israel levantó el mismo día por rey sobre Israel a Omri, general del ejército, en el campo.
Y subió Omri de Gibetón, y con él todo Israel, y cercaron a Tirsa.
Los demás hechos de Zimri, y su conspiración que formó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Lo demás de los hechos de Omri, y todas las cosas que hizo, y sus valentías que ejecutó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Envía pues ahora y júntame a todo Israel en el monte del Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de los bosques, que comen de la mesa de Jezabel.
Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo cojearéis vosotros entre dos pensamientos? Si el SEÑOR es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
Invocad luego vosotros en el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré en el nombre del SEÑOR; y será que el Dios que respondiere por fuego, sea el Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.
entonces Elías dijo a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se llegó a él; y él reparó el altar del SEÑOR que estaba arruinado.
Y viéndolo, todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ¡El SEÑOR es el Dios! ¡El SEÑOR es el Dios!
Y Acab dio la nueva a Jezabel de todo lo que Elías había hecho, de como había matado a cuchillo a todos los profetas.
Entonces Ben-adad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él treinta y dos reyes, con caballos y carros: y subió, y puso cerco a Samaria, y la combatió.
Y el rey de Israel respondió, y dijo: Como tú dices, rey señor mío, yo soy tuyo, y todo lo que tengo.
Además mañana a estas horas enviaré yo a ti mis siervos, los cuales escudriñarán tu casa, y las casas de tus siervos; y tomarán con sus manos, y llevarán todo lo precioso que tuvieres.
Y todos los ancianos y todo el pueblo le respondieron: No le oigas, ni hagas lo que te pide.
Entonces él respondió a los embajadores de Ben-adad: Decid al rey mi señor: Haré todo lo que mandaste a tu siervo al principio; mas esto no lo puedo hacer. Y los embajadores fueron, y le dieron la respuesta.
Y Ben-adad tornó a enviarle a decir: Así me hagan los dioses, y así me añadan, que el polvo de Samaria no bastará a los puños de todo el pueblo que me sigue.
Entonces él reconoció los criados de los príncipes de las provincias, los cuales fueron doscientos treinta y dos. Luego reconoció todo el pueblo, todos los hijos de Israel, que fueron siete mil.
he aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad, y talaré de Acab todo meante a la pared, al guardado y al quedado en Israel.
El fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó el SEÑOR delante de los hijos de Israel).
Y Micaías respondió: Vive el SEÑOR, que todo lo que el SEÑOR me hablare, eso diré.
Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y el SEÑOR dijo: Estos no tienen señor: vuélvase cada uno a su casa en paz.
Entonces él dijo: Oye, pues, palabra del SEÑOR: Yo vi al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su diestra y a su siniestra.
Lo demás de los hechos de Acab, y todas las cosas que hizo, y la casa de marfil que edificó, y todas las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, sin declinar de él, haciendo lo recto en los ojos del SEÑOR. Con todo eso, los altos no fueron quitados; porque aún el pueblo sacrificaba, y quemaba incienso en los altos.
Lo demás de los hechos de Josafat, y sus valentías, y las guerras que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?