'Tuviere' en la Biblia
Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
Cuando el hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su carne como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote, o a uno de sus hijos los sacerdotes:
Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca,
Asimismo el hombre o mujer, cuando en la piel de su carne tuviere manchas, manchas blancas,
Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será.
Y toda montura sobre la que cabalgare el que tuviere flujo, será inmunda.
Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare, será inmundo hasta la tarde.
Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre.
Y de la que padece su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea hombre o mujer, y del hombre que durmiere con mujer inmunda.
Y cuando un hombre tuviere cópula con mujer, y ella fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados: no morirán, por cuanto ella no es libre.
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron; indefectiblemente han de ser muertos; su sangre será sobre ellos.
Y cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto; y mataréis a la bestia.
o jorobado, o enano, o que tuviere nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o que tenga testículo dañado.
Pero si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere hijos, y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su padre; pero ningún extraño comerá de él.
Y cuando el hombre no tuviere redentor, pero consiguiere lo suficiente para su redención;
Pero ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere santificado a Jehová de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá: todo lo consagrado será cosa santísima a Jehová.