'Un' en la Biblia
Y sucedió que cuando ella vino {a él,} éste la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué quieres?
Y vieron los espías a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: Te rogamos que nos muestres la entrada de la ciudad y te trataremos con misericordia.
Cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los hijos de Israel para que los librara, a Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.
Pero los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador, a Aod, hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo. Y los hijos de Israel enviaron tributo con él a Eglón, rey de Moab.
Aod se hizo una espada de dos filos, de un codo de largo, y la ató a su muslo derecho debajo de la ropa.
Y presentó el tributo a Eglón, rey de Moab; y Eglón era un hombre muy grueso.
Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: Tengo un mensaje secreto para ti, oh rey. Y {éste} dijo: Guarda silencio. Y todos los que le servían salieron.
Aod vino a él cuando estaba sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: Tengo un mensaje de Dios para ti. Y él se levantó de su silla.
Y él le dijo: Te ruego que me des de beber un poco de agua, porque tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber; entonces lo cubrió.
Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando en la mano un martillo, se le acercó silenciosamente y le clavó la estaca en las sienes, la cual penetró en la tierra, pues él estaba profundamente dormido y agotado, y murió.
Despierta, despierta, Débora; despierta, despierta, entona un cántico. Levántate, Barac, y lleva a tus cautivos, hijo de Abinoam.
`` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"
el SEÑOR envió a los hijos de Israel un profeta que les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Fui yo el que os hice subir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.
Pero el SEÑOR le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a Madián como a un solo hombre.
Y Gedeón entró y preparó un cabrito y pan sin levadura de un efa de harina; puso la carne en una cesta y el caldo en un caldero, y se {los} llevó a él debajo de la encina y {se los} presentó.
Y Gedeón edificó allí un altar al SEÑOR y lo llamó El SEÑOR es Paz, el cual permanece en Ofra de los abiezeritas hasta hoy.
edifica después, en debida forma, un altar al SEÑOR tu Dios sobre la cumbre de este peñasco; toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la Asera que has cortado.
Pero Joás dijo a todos los que estaban contra él: ¿Contenderéis vosotros por Baal, o lo libraréis? A cualquiera que contienda por él, se le dará muerte antes de llegar la mañana. Si es un dios, que contienda por sí mismo, porque alguien ha derribado su altar.
he aquí, yo pondré un vellón de lana en la era. Si hay rocío solamente en el vellón y toda la tierra queda seca, entonces sabré que librarás a Israel por mi mano, como has dicho.
Y así sucedió. Cuando se levantó temprano en la mañana, exprimió el vellón y escurrió el rocío del vellón, un tazón lleno de agua.
E hizo bajar el pueblo al agua. Y el SEÑOR dijo a Gedeón: Pondrás a un lado a todo aquel que lamiere el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodille para beber.
Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando un sueño a su amigo, y decía: He aquí, tuve un sueño; un pan de cebada iba rodando hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo y la tienda quedó extendida.
Y capturó a un joven de Sucot y lo interrogó. Entonces {el joven} le dio por escrito {los nombres de} los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres.
Les dijo también Gedeón: Quisiera pediros que cada uno de vosotros me dé un zarcillo de su botín (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).
Y ellos dijeron: De cierto {te los} daremos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
Y Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa.
La concubina que {tenía} en Siquem también le dio un hijo, y le puso por nombre Abimelec.
Hablad ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: `` ¿Qué es mejor para vosotros, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre vosotros, o que reine sobre vosotros un solo hombre?" Además, acordaos que yo soy hueso vuestro y carne vuestra.
Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: ``Reina sobre nosotros."
Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con Abimelec,
Abimelec subió entonces al monte Salmón, él y toda la gente que {estaba} con él; y tomando Abimelec un hacha en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y {la} puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que {estaba} con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos {y} haced lo mismo.
Y Jefté galaadita era un guerrero valiente, hijo de una ramera. Y Galaad era el padre de Jefté.
Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: Si en verdad entregas en mis manos a los hijos de Amón,
Y había un hombre de Zora, de la familia de los danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos.
Entonces el ángel del SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo.
Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos.
Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde {venía,} ni él me hizo saber su nombre.
Pero él me dijo: ``He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte."
Entonces Manoa dijo al ángel del SEÑOR: Permítenos detenerte y prepararte un cabrito.
Y el ángel del SEÑOR respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, mas si preparas un holocausto, ofrécelo al SEÑOR. Y Manoa no sabía que era el ángel del SEÑOR.
Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció y el SEÑOR lo bendijo.
Y Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat; y he aquí, un león joven {venía} rugiendo hacia él.
Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó {del camino} para ver el cadáver del león; y he aquí que había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león.
Entonces el padre descendió adonde {estaba} la mujer; y Sansón hizo allí un banquete, porque así acostumbraban hacer los jóvenes.
Y Sansón les dijo: Permitidme proponeros ahora un enigma; y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.
Y la mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: Sólo me aborreces y no me quieres; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me {lo} has declarado. Y él le dijo: He aquí que no {lo} he declarado ni a mi padre ni a mi madre; ¿y te lo he de declarar a ti?
Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron: ¿Qué es más dulce que la miel? ¿Y qué es más fuerte que un león? Y él les dijo: Si no hubiereis arado con mi novilla, no habríais descubierto mi enigma.
Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón visitó a su mujer con un cabrito, y dijo: Llegaré a mi mujer en {su} recámara. Pero el padre de ella no lo dejó entrar.
Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, montones sobre montones, con la quijada de un asno he matado a mil hombres.
Y tenía ella {hombres} al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca el fuego. Y no se descubrió {el secreto de} su fuerza.
Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pues los {hombres} estaban al acecho en el aposento interior. Pero él rompió las sogas de sus brazos como un hilo.
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.
Y los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos.
Y este hombre Micaía tenía un santuario, e hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.
Y había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y forastero allí.
Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Soy un levita de Belén de Judá; y voy a residir donde encuentre {lugar.}
Y Micaía dijo: Ahora sé que el SEÑOR me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote.
Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra.
Y los cinco hombres que fueron a reconocer la región de Lais, respondieron y dijeron a sus parientes: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod, ídolos domésticos, una imagen tallada y una imagen de fundición? Ahora pues, considerad lo que debéis hacer.
Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?
Entonces ellos tomaron lo que Micaía había hecho, y al sacerdote que le había pertenecido, y llegaron a Lais, a un pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada e incendiaron la ciudad.
En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.
Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo.
Y al cuarto día se levantaron muy de mañana y él se preparó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: Aliméntate con un bocado de pan y después os podéis ir.
Pero el hombre no quiso pasar la noche, así que se levantó y partió, y fue hasta {un lugar} frente a Jebús, es decir, Jerusalén. Y estaban con él un par de asnos aparejados; también con él estaba su concubina.
Entonces, he aquí, un anciano venía de su trabajo del campo al anochecer. Y el hombre era de la región montañosa de Efraín y se alojaba en Guibeá, pero los hombres del lugar eran benjamitas.
Cuando entró en su casa tomó un cuchillo, y tomando a su concubina, la cortó en doce pedazos, miembro por miembro, y la envió por todo el territorio de Israel.
Entonces salieron todos los hijos de Israel, desde Dan hasta Beerseba, incluyendo la tierra de Galaad, y la congregación se reunió al SEÑOR como un solo hombre en Mizpa.
Entonces todo el pueblo se levantó como un solo hombre, diciendo: Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni ninguno de nosotros volverá a su casa.
Así se juntaron contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre.
De toda esta gente, setecientos hombres escogidos eran zurdos; capaces cada uno de lanzar {con la honda} una piedra a un cabello sin errar.
Y al día siguiente el pueblo se levantó temprano, y edificaron allí un altar y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz.