'Un' en la Biblia
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos habléis una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es hecho un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
Pero el que se une al Señor, un espíritu es.
Y en cuanto a comer de aquello que es sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un solo Dios.
mas para nosotros sólo hay un Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en Él; y un Señor, Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por Él.
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
Porque nosotros, siendo muchos somos un solo pan, y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Así que cuando vosotros os reunís en un lugar, esto no es comer la cena del Señor.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Porque por un solo Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ya sean judíos o gentiles, ya sean siervos o libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Que si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Mas ahora son muchos los miembros, pero un solo cuerpo.
Y si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; o si un miembro es honrado, todos los miembros con él se regocijan.
Procurad, pues, los dones mejores; mas yo os muestro un camino aun más excelente.
Y si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?
De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
De manera que, si toda la iglesia se reúne en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
Y al último de todos, como por un nacido a destiempo, Él fue visto también por mí.
Y por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados.
En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.