'Una' en la Biblia
Dime, amado de mi alma: ¿Dónde apacientas {tu rebaño}? ¿Dónde {lo} haces descansar al mediodía? ¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo junto a los rebaños de tus compañeros?
¿Una voz! ¡Mi amado! He aquí, él viene, saltando por los montes, brincando por los collados.
Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. He aquí, se detiene detrás de nuestro muro, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.
Hasta que sople {la brisa} del día y huyan las sombras, vuelve, amado mío, y sé semejante a una gacela o a un cervatillo sobre los montes de Beter.
Has cautivado mi corazón, hermana mía, esposa {mía}; has cautivado mi corazón con una sola {mirada} de tus ojos, con una sola hebra de tu collar.
Yo dormía, pero mi corazón velaba, ¿Una voz! ¡Mi amado toca {a la puerta!} ``Abreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía, pues mi cabeza está empapada de rocío, mis cabellos {empapados} de la humedad de la noche."
Tu ombligo, {como} una taza redonda que nunca le falta vino mezclado; tu vientre como montón de trigo cercado de lirios.
Tenemos una hermana pequeña, y todavía no tiene pechos; ¿qué haremos por nuestra hermana el día en que sea pedida?
Si ella es una muralla, edificaremos sobre ella un baluarte de plata; pero si es una puerta, la reforzaremos con tablas de cedro.
Yo soy una muralla, y mis pechos como torres, entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.
Salomón tenía una viña en Baal-hamón, confió la viña a los guardas; cada uno debía traer por su fruto mil {siclos} de plata.
Apresúrate, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas.