'Una' en la Biblia
Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has preso mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.
Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende.
mas una es la paloma mía, la perfecta mía; única es a su madre, escogida a la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron.
Vuélvete, vuélvete, oh sulamita; vuélvete, vuélvete, y te miraremos. ¿Qué veréis en la sulamita? Ella será como una multitud de tabernáculos.
Tu ombligo, como una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de lirios.
Tenemos una pequeña hermana, que aún no tiene pechos. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?
Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual entregó a guardas, cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.