'Una' en la Biblia
``Así dice Ciro, rey de Persia: `El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y El me ha designado para que Le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.
~`Y a todo sobreviviente, en cualquier lugar que habite, que los hombres de aquel lugar lo ayuden con plata y oro, con bienes y ganado, junto con una ofrenda voluntaria para la casa de Dios que está en Jerusalén.'"
De los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, que había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el Galaadita, con cuyo nombre fue llamado.
y después {ofrecieron} el holocausto continuo, y los de las lunas nuevas, los de todas las fiestas señaladas del SEÑOR que habían sido consagradas, y los de todos aquéllos que ofrecían una ofrenda voluntaria al SEÑOR.
Entonces Jesúa, {con} sus hijos y sus hermanos, Cadmiel con sus hijos, los hijos de Judá {y} los hijos de Henadad {con} sus hijos y sus hermanos los Levitas, se presentaron {todos} a una para dirigir a los obreros en la casa de Dios.
Pero Zorobabel y Jesúa y los demás jefes de {casas} paternas de Israel les dijeron: ``No tienen nada en común con nosotros para que {juntos} edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos {la} edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia."
En el reinado de Asuero (Jerjes), al principio de su reinado, {sus enemigos} escribieron una acusación contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.
El gobernador Rehum y el escriba Simsai, escribieron una carta al rey Artajerjes contra Jerusalén, de esta manera:
a fin de que se investigue en el Libro de las Memorias de sus padres. Y en el Libro de las Memorias hallará y sabrá que esa ciudad es una ciudad rebelde y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que en tiempos pasados han surgido rebeliones dentro de ella; por eso fue devastada esa ciudad.
Pero el ojo de su Dios velaba sobre los ancianos de los Judíos, y no les detuvieron {la obra} hasta que un informe llegara a Darío, y volviera una respuesta escrita tocante al asunto.
con tres hileras de piedras enormes y una hilera de madera; y que los gastos se paguen del tesoro real.
"Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido {Su} misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén.
que por medio de Tus siervos los profetas nos ordenaste: `La tierra a la cual ustedes entran para poseerla es una tierra inmunda con la impureza de los pueblos de estas tierras, con sus abominaciones que la han llenado de un extremo a otro, {y} con su impureza.
Mientras Esdras oraba y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, una gran asamblea de Israel, hombres, mujeres y niños se juntó a él; y el pueblo lloraba amargamente.
Entonces hicieron una proclama en Judá y Jerusalén a todos los desterrados para que se reunieran en Jerusalén,
Pero los desterrados sí lo hicieron. Y el sacerdote Esdras designó a hombres jefes de {casas} paternas por cada una de sus casas paternas, todos ellos por nombre. Y se reunieron el primer día del mes décimo para investigar el asunto.