'Una' en la Biblia
Una generación va y {otra} generación viene, Pero la tierra permanece para siempre.
Más vale una mano llena de descanso Que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.
Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante {su} vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol?
Mejor es ir a una casa de luto Que ir a una casa de banquete, Porque aquello (la muerte) es el fin de todo hombre, Y al que vive {lo} hará reflexionar en su corazón.
La sabiduría hace más fuerte al sabio Que diez gobernantes que haya en una ciudad.
``Mira," dice el Predicador, ``he descubierto esto, {Agregando} una cosa a otra para hallar la razón,
"No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca."
Porque la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
Hay una vanidad que se hace sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede conforme a las obras de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede conforme a las obras de los justos. Digo que también esto es vanidad.
A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; Para el bueno, para el limpio y para el inmundo; Para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; Como el que jura, así es el que teme jurar.
Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después {se van} a los muertos.
{Había} una pequeña ciudad con pocos hombres en ella. Llegó un gran rey, la cercó y construyó contra ella grandes baluartes.