'Usted' en la Biblia
"Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: `Señor, ¿no sembró usted buena semilla en su campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?'
"El les dijo: `Un enemigo ha hecho esto.' Y los siervos le dijeron: ` ¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?'
diciendo: `Estos últimos han trabajado {sólo} una hora, pero usted los ha hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día.'
"Y llegando el que había recibido los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: `Señor, usted me entregó cinco talentos; mire, he ganado otros cinco talentos.'
"Llegando también el de los dos talentos, dijo: `Señor, usted me entregó dos talentos; mire, he ganado otros dos talentos.'
``Pero llegando también el que había recibido un talento (21.6 kilos), dijo: `Señor, yo sabía que usted es un hombre duro, que siega donde no sembró y recoge donde no ha esparcido,
"Por eso, ordene usted que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, se Lo roben, y digan al pueblo: `El ha resucitado de entre los muertos'; y el último engaño será peor que el primero."
"Y el siervo dijo: `Señor, se ha hecho lo que usted ordenó, y todavía hay lugar.'
"También había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él {constantemente,} diciendo: `Hágame usted justicia de mi adversario.'
pues a usted le tenía miedo, porque es un hombre exigente, que recoge lo que no depositó y siega lo que no sembró.'
Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los Judíos gritaron: ``Si suelta a Este, usted no es amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César."
``Mujer, ¿por qué lloras?" le dijo Jesús. `` ¿A quién buscas?" Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, Le dijo: ``Señor, si usted Lo ha llevado, dígame dónde Lo ha puesto, y yo me Lo llevaré."
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y {le} preguntó: `` ¿Entiende usted lo que lee?"
Y Felipe le dijo: ``Si usted cree con todo su corazón, puede." ``Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios," respondió el eunuco.
Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándo{le:} ``No tarde usted en venir a nosotros."
Y ellos dijeron: ``A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, {le} fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras."
Entonces tomaron a Pablo y lo llevaron al Areópago, diciendo: `` ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que usted proclama?
Entonces Pablo le dijo: `` ¡Dios lo golpeará a usted, pared blanqueada! ¿Se sienta usted para juzgarme conforme a la Ley, y viola la Ley ordenando que me golpeen?"
Cuando se me informó de que había un plan en contra del hombre, se lo envié enseguida, instruyendo también a sus acusadores que presenten los cargos contra él delante de usted."
Después que llamaron a Pablo, Tértulo comenzó a acusarlo, diciendo {al gobernador:} ``Ya que por usted hemos obtenido mucha paz, y que por providencia suya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación,
mandando a sus acusadores que vinieran a usted. Si usted mismo lo interroga sobre todo lo que he dicho, podrá confirmar las cosas de que lo acusamos."
Después que el gobernador le hizo una señal para que hablara, Pablo respondió: ``Sabiendo que por muchos años usted ha sido juez de esta nación, con gusto presento mi defensa,
puesto que usted puede comprobar el hecho de que no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar.
``Pero esto admito ante usted, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres (antepasados), creyendo todo lo que es conforme a la Ley y lo que está escrito en los Profetas;
y que deberían haberse presentado {aquí} ante usted y acusar{me} si tuvieran algo contra mí.
Entonces Pablo respondió: ``Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a {los} Judíos, como también usted muy bien sabe.
``Con respecto a todo aquello de que los Judíos me acusan, me considero afortunado, {oh} rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de usted,
"Rey Agripa, ¿cree usted {en} los profetas? Yo sé que cree."
Y Pablo {contestó: ``}Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo usted, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas."
Y le respondí: ``Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: ``Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.