'Vayan' en la Biblia
Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.
Entonces dijo al pueblo: Pasad, y marchad alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del SEÑOR.
Entonces el SEÑOR dijo a Gedeón: Os salvaré con los trescientos hombres que lamieron {el agua} y entregaré a los madianitas en tus manos. Que todos los {demás} del pueblo se vayan, cada uno a su casa.
tomaremos diez hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil para proveer víveres para el pueblo, para que cuando vayan a Guibeá de Benjamín {los} castiguen por toda la infamia que han cometido en Israel.
Entonces todos los hombres malvados e indignos de entre los que habían ido con David respondieron, y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos nada del botín que hemos recuperado, sino a cada hombre su mujer y sus hijos, para que se {los} lleven y se vayan.
Y Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves. Pero Josafat no quiso.
¿Envías los relámpagos para que vayan y te digan: ``Aquí estamos?"
Por lo cual la palabra del SEÑOR para ellos será: Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá, para que vayan y caigan de espaldas, se quiebren {los huesos,} y sean enlazados y apresados.
Entonces el SEÑOR me dijo: Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante mí, mi corazón no estaría con este pueblo; échalos de mi presencia, y que se vayan.
``Y traeré sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro extremos del cielo, y a todos estos vientos los esparciré; no habrá nación adonde no vayan los expulsados de Elam.
Pero preservaré a algunos de ellos de la espada, del hambre y de la pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan, y sepan que yo soy el SEÑOR.
Cuando vayan, tenderé sobre ellos mi red, como aves del cielo los haré caer; los castigaré conforme a lo anunciado a su congregación.
Aunque vayan al cautiverio delante de sus enemigos, allí ordenaré a la espada que los mate, y pondré sobre ellos mis ojos para mal y no para bien.