'Veinte' en la Biblia
Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años.
Y {Abraham} dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor; tal vez se hallen allí veinte. Y El respondió: No {la} destruiré por consideración a los veinte.
Estos veinte años yo {he estado} contigo; tus ovejas y tus cabras no han abortado, ni yo he comido los carneros de tus rebaños.
Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario.
doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos;
Pasaron entonces unos mercaderes madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los ismaelitas por veinte {piezas} de plata. Y {éstos} llevaron a José a Egipto.
Harás, pues, las tablas para el tabernáculo; veinte tablas para el lado sur.
También harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos espigas.
Y para el segundo lado del tabernáculo, al lado norte, veinte tablas,
Sus columnas {serán} veinte, con sus veinte basas de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras {serán} de plata.
Asimismo a lo largo del lado norte {habrá} cortinas de cien {codos} de largo y sus veinte columnas con sus veinte basas {serán} de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras {serán} de plata.
Y para la puerta del atrio {habrá} una cortina de veinte codos de {tela} azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido, obra de tejedor, {con} sus cuatro columnas y sus cuatro basas.
Esto dará todo el que sea contado: medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR.
Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda al SEÑOR.
Hizo, pues, las tablas para el tabernáculo: veinte tablas para el lado sur.
También hizo cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.
Y para el segundo lado del tabernáculo, el lado norte, hizo veinte tablas,
Sus veinte columnas y sus veinte basas {eran} de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.
Por el lado norte {había} cien codos; sus veinte columnas con sus veinte basas {eran} de bronce, los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.
Y la cortina de la entrada del atrio de {tela} azul, púrpura y escarlata, y lino fino torcido {era} obra de tejedor. La longitud {era} de veinte codos y la altura de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio.
un becá por cabeza, o sea medio siclo, según el siclo del santuario, por cada uno de los que fueron contados de veinte años arriba, por {cada uno de los} seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
``Si tu valuación es de varón de veinte hasta sesenta años, entonces tu valuación será de cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
``Si es una {persona} de cinco hasta veinte años, entonces tu valuación será de veinte siclos para un varón y de diez siclos para una mujer.
``Toda valuación que hagas será conforme al siclo del santuario. Veinte geras son un siclo.
de veinte años arriba, todos {los que pueden} salir a la guerra en Israel, tú y Aarón los contaréis por sus ejércitos.
y reunieron a toda la congregación el primer {día} del mes segundo. Y se registraron según sus antepasados por familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, uno por uno.
De los hijos de Rubén, primogénito de Israel, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, uno por uno, todo varón de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Simeón, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, sus enumerados, según el número de nombres, uno por uno, todo varón de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Gad, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Judá, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Isacar, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Zabulón, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de José: de los hijos de Efraín, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Manasés, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Benjamín, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Dan, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Aser, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
De los hijos de Neftalí, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
Y todos los enumerados de los hijos de Israel por sus casas paternas, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra en Israel,
tomarás cinco siclos por cada uno, por cabeza; {los} tomarás conforme al siclo del santuario (el siclo tiene veinte geras),
los doce recipientes de oro, llenos de incienso, {pesaban} diez {siclos} cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes {era} ciento veinte {siclos.}
Y sucedió que en el año segundo, en el mes segundo, el {día} veinte del mes, la nube se levantó de sobre el tabernáculo del testimonio;
``No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,
``En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra mí.
En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos en plata, según el siclo del santuario que es de veinte geras.
Levantad un censo de toda la congregación de los hijos de Israel de veinte años arriba por sus casas paternas, todo el que en Israel pueda salir a la guerra.
{Haced un censo del pueblo} de veinte años arriba, como el SEÑOR ordenó a Moisés. Y los hijos de Israel que salieron de la tierra de Egipto {fueron:}
``Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente,
y les dijo: Hoy tengo ciento veinte años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: ``No pasarás este Jordán."
Aunque Moisés tenía ciento veinte años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor.
Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, porque aquél tenía novecientos carros de hierro y había oprimido duramente a los hijos de Israel por veinte años.
Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos quince mil hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente; porque los que habían caído eran ciento veinte mil hombres que sacaban espada.
Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel-keramim. Y los hijos de Amón fueron sometidos delante de los hijos de Israel.
{Sansón} juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.
Entonces descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y tomándolo, lo llevaron y lo sepultaron entre Zora y Estaol en la tumba de Manoa, su padre. El había juzgado a Israel veinte años.
Y sucedió que pasó mucho tiempo, veinte años, desde el día en que el arca quedó en Quiriat-jearim; y toda la casa de Israel añoraba al SEÑOR.
La primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue de unos veinte hombres en el espacio de una media yugada de tierra.
Llegó Abner adonde {estaba} David, en Hebrón, y con él veinte hombres. Y David preparó un banquete para Abner y los hombres que lo acompañaban.
David le tomó mil setecientos hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} de ellos para cien carros.
Y tú, tus hijos y tus siervos cultivaréis la tierra para él, y le llevarás {los frutos} para que el nieto de tu señor tenga alimento; sin embargo, Mefiboset, nieto de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
Al ver los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, los hijos de Amón mandaron a tomar a sueldo a los arameos de Bet-rehob y a los arameos de Soba, veinte mil soldados de a pie, y del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres.
Allí fue derrotado el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: veinte mil hombres.
Con él {había} mil hombres de Benjamín, y Siba, siervo de la casa de Saúl, y con él sus quince hijos y sus veinte siervos; y se apresuraron a {pasar} el Jordán delante del rey.
Habiendo recorrido todo el país, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días.
diez bueyes cebados, veinte bueyes de pasto y cien ovejas, sin contar los ciervos, gacelas, corzos y aves cebadas.
Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo como alimento para su casa, y veinte coros de aceite batido; esto daba Salomón a Hiram año tras año.
La casa que el rey Salomón edificó para el SEÑOR {tenía} sesenta codos de largo, veinte {codos} de ancho y treinta codos de alto.
Y el pórtico delante de la nave del templo {tenía} veinte codos de largo, conforme al ancho de la casa, {y} su ancho al frente de la casa {era} de diez codos.
Edificó los veinte codos del fondo de la casa con tablas de cedro desde el suelo hasta el techo; así le edificó el santuario interior, el lugar santísimo.
Y el santuario interior {tenía} veinte codos de largo, veinte codos de ancho y veinte codos de alto, y lo revistió de oro puro; y el altar lo recubrió de cedro.
Y Salomón ofreció como sacrificio de las ofrendas de paz, que él ofreció al SEÑOR, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa del SEÑOR el rey y todos los hijos de Israel.
Y sucedió al cabo de los veinte años, en los cuales Salomón había edificado las dos casas, la casa del SEÑOR y la casa del rey
(Hiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en la tierra de Galilea.
Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos de oro.
Y fueron a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos veinte talentos de oro que llevaron al rey Salomón.
Entonces ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
En el año veinte de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá.
Y vino un hombre de Baal-salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: Da{los} a la gente para que coman.
En el año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} veinte años.
Y Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar, en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías.
Acaz {tenía} veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios como su padre David {había hecho,}
Y fueron inscritos por genealogía, conforme a sus generaciones, jefes de sus casas paternas, veinte mil doscientos hombres fuertes y valientes.
De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, hombres fuertes y valientes, famosos en sus casas paternas.
Y del otro lado del Jordán de los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés, {había} ciento veinte mil con toda {clase} de armas de guerra para la batalla.
de los hijos de Coat: Uriel el jefe, y ciento veinte de sus parientes;
de los hijos de Merari: Asaías el jefe, y doscientos veinte de sus parientes;
David le tomó mil carros y siete mil hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó todos los caballos de los carros, pero dejó {suficientes} de ellos para cien carros.
Estos fueron los hijos de Leví conforme a sus casas paternas, {es decir,} los jefes de las {casas} paternas de los que fueron contados, en la cuenta de nombres según su censo, de veinte años para arriba, {los cuales} hacían la obra del servicio de la casa del SEÑOR.
Pues de acuerdo con las últimas palabras de David, los hijos de Leví {fueron} contados de veinte años para arriba;
Pero David no enumeró a los de veinte años para abajo, porque el SEÑOR había dicho que El multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo.
Y he aquí, daré a tus siervos, los trabajadores que cortan la madera, veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.
Estos son los cimientos que Salomón puso para la edificación de la casa de Dios. La longitud en codos, conforme a la medida antigua, {era de} sesenta codos, y la anchura de veinte codos.
Y el pórtico que estaba al frente del templo tenía la misma longitud que la anchura de la casa, veinte codos, y la altura, ciento veinte; y lo revistió por dentro de oro puro.
Hizo asimismo la habitación del lugar santísimo; su longitud, correspondiente a la anchura de la casa, {era de} veinte codos, y su anchura {era de} veinte codos; la revistió de oro fino, que {ascendía} a seiscientos talentos.
Y las alas de los dos querubines medían veinte codos; el ala de uno, de cinco codos, tocaba la pared de la casa, y {su} otra ala, de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín.
Las alas de estos querubines se extendían veinte codos; estaban de pie, con sus rostros {vueltos} hacia el salón {principal.}
Entonces hizo un altar de bronce de veinte codos de largo, de veinte codos de ancho y de diez codos de alto.
todos los levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas.
Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo.