'Vida' en la Biblia
También en tus faldas se halla Sangre de la vida de pobres inocentes; No los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto,
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, Aunque te pongas adornos de oro, Aunque te agrandes los ojos con pintura, En vano te embelleces; Te desprecian {tus} amantes, {Sólo} buscan tu vida.
"La muerte será escogida en lugar de la vida por todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado," declara el SEÑOR de los ejércitos.
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: ``No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras."
`Así dice el SEÑOR: ``Cuídense, por su vida, de no llevar carga en día de reposo, y de meterla por las Puertas de Jerusalén.
"Y haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar, y los haré caer a espada delante de sus enemigos y a mano de los que buscan su vida, y entregaré sus cadáveres por alimento a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
"Les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carne de su prójimo durante el sitio y en la aflicción con que los afligirán sus enemigos y los que buscan su vida."'
``También dirás a este pueblo: `Así dice el SEÑOR: ``Ahora pongo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte.
"El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia; pero el que salga y se entregue a los Caldeos que los sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín.
``Te entregaré en manos de los que buscan tu vida, sí, en manos de los que temes: en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los Caldeos.
Uno de ellos será su guía, De en medio de ellos saldrá su gobernante. Lo haré acercarse y él se llegará a Mí; Porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a Mí?' declara el SEÑOR.
`A ellos los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida. Sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra.
~`Y a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida y en manos del ejército del rey de Babilonia, que se ha retirado de ustedes.
``Así dice el SEÑOR: `El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia, pero el que se pase a los Caldeos, vivirá y tendrá su vida por botín y seguirá viviendo.'
Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: ``Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."
"Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín, porque confiaste en Mí," declara el SEÑOR.'"
y le dijeron: `` ¿Sabes que Baalis, rey de los Amonitas, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para quitarte la vida?" Pero Gedalías, hijo de Ahicam, no les creyó.
Entonces Johanán, hijo de Carea, le dijo en secreto a Gedalías en Mizpa: ``Déjame ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida y se dispersen {así} todos los Judíos que se han reunido alrededor de ti, y perezca el remanente de Judá?"
``Así dice el SEÑOR: `Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida.'"
`Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No {las} busques; porque voy a traer calamidad sobre toda carne,' declara el SEÑOR, `pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas.'"
"Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Pero después será habitado como en los días de antaño," declara el SEÑOR.
Deja a tus huérfanos, Yo {los} conservaré con vida; Que tus viudas confíen en Mí."
Huyan de en medio de Babilonia, Y salve cada uno su vida. No perezcan por su culpa, Pues éste es el tiempo de la venganza del SEÑOR; El le dará su pago.
Salgan de en medio de ella, pueblo Mío, Y salve cada uno su vida Del ardor de la ira del SEÑOR.
{Joaquín} se quitó sus vestidos de prisión y comió siempre en la presencia {del rey}, todos los días de su vida;
y {para} su sustento, se le dio de continuo una ración de parte del rey de Babilonia, una porción para cada día, todos los días de su vida hasta el día de su muerte.