'Vida' en la Biblia
Entonces Jesús les dijo: ``Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?"
"La {semilla} que cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.
"Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ése la salvará.
Cierto intérprete de la ley (experto en la Ley de Moisés) se levantó, y para poner a prueba a Jesús dijo: ``Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
También les dijo: ``Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
A Sus discípulos Jesús les dijo: ``Por eso les digo que no se preocupen por {su} vida, qué comerán; ni por su cuerpo, qué vestirán.
"Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
" ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
``Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, a {su} mujer e hijos, a {sus} hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo.
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.' Y comenzaron a regocijarse.
~`Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; {estaba} perdido y ha sido hallado.'"
"Pero Abraham le dijo: `Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía.
"Todo el que procure preservar su vida (alma), la perderá; y todo el que la pierda, la conservará.
Cierto hombre prominente Le preguntó a Jesús: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna."
``Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo;