'Vosotros' en la Biblia
- 1.Gé 9:2-Levítico 20:25
- 2.Levítico 22:20-Deuteronomio 9:19
- 3.Deuteronomio 10:15-Jueces 9:17
- 4.Jueces 9:18-2 Crónicas 7:19
- 5.2 Crónicas 10:6-Isaías 30:16
- 6.Isaías 30:17-Jeremías 42:18
- 7.Jeremías 42:19-Amós 9:7
- 8.Abdías 1:16-Mateo 23:29
- 9.Mateo 23:31-Lucas 21:31
- 10.Lucas 21:34-Juan 15:20
- 11.Juan 15:27-Romanos 15:22
- 12.Romanos 15:23-2 Corintios 2:7
- 13.2 Corintios 2:9-Efesios 5:33
- 14.Efesios 6:4-2 Tesalonicenses 3:4
- 15.2 Tesalonicenses 3:7-Apocalipsis 1:4
- 16.Apocalipsis 2:10-Apocalipsis 22:21
y vosotros os levantasteis hoy contra la casa de mi padre, y matasteis sus hijos, setenta varones, sobre una piedra; y habéis puesto por rey sobre los de Siquem a Abimelec, hijo de su criada, por cuanto es vuestro hermano);
si con verdad y con integridad habéis obrado hoy con Jerobaal y con su casa, entonces gozad de Abimelec, y que él goce de vosotros.
Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más.
Y Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me habéis aborrecido vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?
Y juntando Jefté a todos los varones de Galaad, peleó contra Efraín; y los de Galaad hirieron a Efraín, porque habían dicho: Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros sois galaaditas en medio de Efraín y en medio de Manasés.
A los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de ropa.
Mas si no me lo supiereis declarar, vosotros me daréis las treinta sábanas y las treinta mudas de ropa. Y ellos respondieron: Exponnos tu enigma, y la oiremos.
Entonces Sansón les dijo: ¿Así lo habíais de hacer? mas yo me vengaré de vosotros, y después cesaré.
Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte, y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis.
Y ellos respondieron: Levantaos, subamos contra ellos; porque nosotros hemos explorado la región, y hemos visto que es muy buena: ¿y vosotros os quedáis quietos? No seáis perezosos en poneros en marcha para ir a poseer la tierra.
Entrando pues, aquellos en la casa de Micaía, tomaron la imagen de talla, el efod, y el terafim, y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis vosotros?
He aquí todos vosotros sois hijos de Israel; dad aquí vuestro parecer y consejo.
Y las tribus de Israel enviaron varones por toda la tribu de Benjamín, diciendo: ¿Qué maldad es ésta que ha sido hecha entre vosotros?
y estad atentos; y he aquí, si las hijas de Silo salieren a bailar en corros, vosotros saldréis de las viñas, y arrebataréis cada uno esposa para sí de las hijas de Silo, y os iréis a tierra de Benjamín.
Y será que cuando sus padres o sus hermanos vinieren a quejarse ante nosotros, nosotros les diremos: Tened piedad de ellos por causa de nosotros; pues que nosotros en la guerra no tomamos esposas para todos; que vosotros no se las habéis dado, para que ahora seáis culpables.
Y he aquí que Boaz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga.
Y Boaz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy de que tomo todas las cosas que fueron de Elimelec, y todo lo que fue de Quilión y de Mahalón, de mano de Noemí.
Y que también tomo por mi esposa a Ruth la moabita, esposa de Mahalón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.
Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros: sed hombres, y pelead.
Y ellos dijeron: Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía; mas le pagaréis la expiación: y entonces seréis sanos, y conoceréis por qué no se apartó de vosotros su mano.
Y ellos dijeron: ¿Y cuál será la expiación que le pagaremos? Y ellos respondieron: Cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro, conforme al número de los príncipes de los filisteos, porque una misma plaga estuvo sobre todos vosotros y sobre vuestros príncipes.
Haréis, pues, figuras de vuestras hemorroides, y figuras de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel: quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra.
Y enviaron mensajeros a los de Quiriat-jearim, diciendo: Los filisteos han devuelto el arca de Jehová: descended, pues, y llevadla a vosotros
Y habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a Él servid, y Él os librará de mano de los filisteos.
Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová.
Dijo, pues: Éste será el proceder del rey que hubiere de reinar sobre vosotros: Tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros, y en su gente de a caballo, para que corran delante de sus carros;
Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en el término de Benjamín, en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar, se han hallado; y he aquí que tu padre ha dejado ya el asunto de las asnas, y está angustiado por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
Mas vosotros habéis desechado hoy a vuestro Dios, el cual os libra de todas vuestras adversidades y angustias, y dijisteis: No, sino pon rey sobre nosotros. Ahora, pues, presentaos delante de Jehová por vuestras tribus y por vuestros millares.
Y Nahas amonita les respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros, que a todos vosotros os saque yo el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel.
Y los de Jabes dijeron: Mañana saldremos a vosotros, para que hagáis con nosotros todo lo que bien os pareciere.
Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y cano; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.
Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado en mi mano cosa ninguna. Y ellos respondieron: Él es testigo.
Ahora, pues, aguardad, y yo disputaré con vosotros delante de Jehová de todos los hechos de justicia que Jehová ha hecho con vosotros y con vuestros padres.
Y habiendo visto que Nahas rey de lo hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que rey reinará sobre nosotros; siendo vuestro rey Jehová vuestro Dios.
Ahora, pues, he aquí el rey que habéis elegido, el cual pedisteis; ya veis que Jehová ha puesto rey sobre vosotros.
Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, así vosotros como el rey que reina sobre vosotros, andaréis en pos de Jehová vuestro Dios.
Mas si no oyereis la voz de Jehová, y si fuereis rebeldes a las palabras de Jehová, la mano de Jehová será contra vosotros como fue contra vuestros padres.
¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y Él dará truenos y aguas; para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey.
Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis cometido todo este mal; mas con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servid a Jehová con todo vuestro corazón:
Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de orar por vosotros; antes yo os enseñaré en el camino bueno y recto.
Solamente temed a Jehová, y servidle en verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.
Mas si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis.
Si nos dijeren así: Esperad hasta que lleguemos a vosotros; entonces nos estaremos en nuestro lugar, y no subiremos a ellos.
Y se lo dijeron a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Jehová comiendo con sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande.
Dijo luego a todo Israel: Vosotros estaréis a un lado, y yo y Jonatán mi hijo estaremos al otro lado. Y el pueblo respondió a Saúl: Haz lo que bien te pareciere.
Y se paró, y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué salís a dar batalla? ¿No soy yo filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí.
Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.
Y los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?
Y se fue David de allí a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí.
Y dijo Saúl a sus criados que estaban en derredor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos tribunos y centuriones;
Para que todos vosotros hayáis conspirado contra mí, y no hay quien me descubra al oído como mi hijo ha hecho alianza con el hijo de Isaí, ni alguno de vosotros que se duela de mí, y me descubra como mi hijo ha levantado a mi siervo contra mí, para que me aceche, según hace hoy día?
Y Saúl dijo: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis tenido compasión de mí.
Observad, pues, y ved todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con la certidumbre, y yo iré con vosotros: y será que si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.
Y cuando David llegó a Siclag, envió el despojo a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros, del despojo de los enemigos de Jehová.
Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.
Y envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor Saúl en haberle dado sepultura.
Ahora pues, Jehová haga con vosotros misericordia y verdad; y yo también os haré bien por esto que habéis hecho.
Y habló Abner con los ancianos de Israel, diciendo: Hace tiempo procurabais que David fuese rey sobre vosotros.
¿Y qué nación hay en la tierra como tu pueblo Israel, al cual Dios fue y redimió por pueblo para sí, y para darle nombre, y para hacer por vosotros grandes y temibles obras, por tu tierra, por amor de tu pueblo que tú redimiste de Egipto, de las naciones y de sus dioses?
Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán hijo de Abiatar.
Mirad, yo me detendré en las llanuras del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso.
Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David; ¿quién, pues, le dirá: Por qué lo haces así?
Y sucedió que después que ellos se marcharon, aquéllos salieron del pozo y fueron y dieron aviso al rey David, y le dijeron: Levantaos y daos prisa a pasar las aguas, porque Ahitofel ha dado tal consejo contra vosotros.
Y David envió la tercera parte del pueblo al mando de Joab, y otra tercera al mando de Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de Itai geteo. Y dijo el rey al pueblo: Yo también saldré con vosotros.
Y el rey David envió a Sadoc y a Abiatar sacerdotes, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá y decidles: ¿Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha venido al rey, a su casa?
Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?
David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿No conozco yo que hoy soy rey sobre Israel?
Y todos los varones de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Acaso hemos comido algo a costa del rey? ¿Hemos recibido de él algún don?
Entonces respondieron los varones de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros; ¿por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros primero en volver a nuestro rey? Y el razonamiento de los varones de Judá fue más fuerte que el de los varones de Israel.
Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, y con qué haré compensación, para que bendigáis a la heredad de Jehová?
Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa; ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Haré por vosotros lo que digáis.
Y el rey les dijo: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced subir a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihón:
Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará en mi lugar; porque a él he elegido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.
Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis;
naciones de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas se juntó Salomón con amor.
Entonces el rey Roboam tomó consejo con los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?
Y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado, diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?
Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová: y el Dios que respondiere por fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.
Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparad primero, pues que vosotros sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.
Porque así dice Jehová: No veréis viento, ni veréis lluvia, y este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias, y vuestros ganados.
Y vosotros destruiréis toda ciudad fortificada y a toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, y cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
Y el corazón del rey de Siria fue turbado de esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?
Después salió Jehú a los siervos de su señor, y le dijeron: ¿Todo está bien? ¿Para qué entró a ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y sus palabras.
Presto que lleguen estas cartas a vosotros, siendo que tenéis los hijos de vuestro señor, y que tenéis carros y gente de a caballo, la ciudad fortificada, y las armas,
Y sucedió que venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos; he aquí yo he conspirado contra mi señor, y lo maté, pero, ¿quién mató a todos éstos?
halló allí a los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Quién sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina.
Y entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: Mirad y ved que por dicha no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino sólo los siervos de Baal.
Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;
Y las dos partes de todos vosotros los que salen en el sábado, tendréis la guardia de la casa de Jehová junto al rey.
Y servían a los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto;
Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros; ni temeréis a dioses ajenos:
Y Rabsaces les dijo: ¿Me ha enviado mi señor para decir estas palabras sólo a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, para que coman su propio estiércol, y beban su propia orina con vosotros?
Y David salió a ellos, y les habló diciendo: Si habéis venido a mí para paz y para ayudarme, mi corazón será unido con vosotros; mas si para traicionarme en pro de mis enemigos, siendo mis manos sin iniquidad, véalo el Dios de nuestros padres, y lo demande.
y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado;
pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según la ordenanza.
oh vosotros, simiente de Israel su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado reposo por todas partes? porque Él ha entregado en mi mano a los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante de Jehová, y delante de su pueblo.
Ahora, pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mis preceptos que os he propuesto, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis,
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- 1.Gé 9:2-Levítico 20:25
- 2.Levítico 22:20-Deuteronomio 9:19
- 3.Deuteronomio 10:15-Jueces 9:17
- 4.Jueces 9:18-2 Crónicas 7:19
- 5.2 Crónicas 10:6-Isaías 30:16
- 6.Isaías 30:17-Jeremías 42:18
- 7.Jeremías 42:19-Amós 9:7
- 8.Abdías 1:16-Mateo 23:29
- 9.Mateo 23:31-Lucas 21:31
- 10.Lucas 21:34-Juan 15:20
- 11.Juan 15:27-Romanos 15:22
- 12.Romanos 15:23-2 Corintios 2:7
- 13.2 Corintios 2:9-Efesios 5:33
- 14.Efesios 6:4-2 Tesalonicenses 3:4
- 15.2 Tesalonicenses 3:7-Apocalipsis 1:4
- 16.Apocalipsis 2:10-Apocalipsis 22:21