Éxodo 15:11

¿Quién como tú, oh SEÑOR, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en loores, hacedor de maravillas?

Deuteronomio 3:24

Señor DIOS, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano fuerte; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga según tus obras, y según tus valentías?

Isaías 6:3

Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, el SEÑOR de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.

Apocalipsis 4:8

Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor; y de dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día ni noche, diciendo: Santo, Santo, Santo el Señor Dios Todopoderoso, el que era, y que es, y que ha de venir.

2 Samuel 7:22

Por tanto tú te has engrandecido, SEÑOR Dios; por cuanto no hay otro como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.

1 Reyes 8:23

dijo: SEÑOR Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti de todo su corazón;

1 Samuel 2:2

No hay santo como el SEÑOR; porque no hay ninguno fuera de ti; y no hay Fuerte como el Dios nuestro.

Salmos 77:14

Tú eres el Dios que hace maravillas; tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.

Salmos 86:8

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.

Éxodo 8:10

Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas que no hay otro como el SEÑOR nuestro Dios;

Levítico 19:2

Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo el SEÑOR vuestro Dios.

Deuteronomio 33:26

No hay otro como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda; en las nubes con su grandeza.

Salmos 35:10

Todos mis huesos dirán: SEÑOR, ¿quién como tú, que libras al pobre del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?

Salmos 66:5

Venid, y ved las obras de Dios, terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.

Salmos 77:19

En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.

Salmos 89:5-8

Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos.

Salmos 89:18

Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.

Salmos 90:11

¿Quién conoce la fortaleza de tu ira? Que tu ira no es menor que nuestro temor.

Salmos 119:120

Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.

Salmos 145:17

Tsade Justo es el SEÑOR en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.

Isaías 30:11

Dejad el camino, apartaos de la senda, haced apartar de nuestra presencia al Santo de Israel.

Isaías 40:18

¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

Isaías 40:25

¿Y a qué, me haréis semejante, para que me comparéis? Dice el Santo.

Isaías 57:15

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en eternidad, y cuyo nombre es El Santo, que tengo por morada la altura y la santidad; y con el quebrantado y abatido de espíritu habito, para hacer vivir el espíritu de los abatidos, y para hacer vivir el corazón de los quebrantados.

Isaías 64:2-3

como fuego que abrasando derrite, fuego que hace hervir el agua, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y los gentiles temblaran a tu presencia!

Jeremías 10:6-7

No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza.

Jeremías 10:16

No es como ellos la suerte de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su herencia; el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Jeremías 49:19

He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán a la morada fuerte; porque haré reposo y lo haré correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿O quién me emplazará? ¿O quién será aquel pastor que me podrá resistir?

Lucas 12:5

Mas os enseñaré a quién temáis: temed a aquel que después de ser matado, tiene potestad de echar en el infierno; así os digo: a éste temed.

Hebreos 12:28-29

Así que, tomando el Reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia.

1 Pedro 1:15-16

mas como aquel que os ha llamado es santo, semejantemente también sed vosotros santos en toda conversación;

Apocalipsis 15:4

¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu Nombre? Porque tú solo eres Santo; por lo cual todos los gentiles vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados.

Apocalipsis 19:1-6

Después de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Alelu-JAH. Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro,

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