Éxodo 8:15
Y viendo Faraón que le habían dado alivio, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Éxodo 7:4
Y el Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.
Eclesiastés 8:11
Porque no se ejecuta en seguida la sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.
Éxodo 4:21
Y dijo el SEÑOR a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a Egipto, mira que hagas delante del Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Éxodo 7:13-14
Y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Éxodo 14:5
Y fue dado aviso al rey de Egipto cómo el pueblo huía; y el corazón del Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?
Proverbios 29:1
El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado; y no habrá para él medicina.
Isaías 26:10
Alcanzará piedad el impío, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará injusticia, y no mirará a la majestad del SEÑOR.
Jeremías 34:7-11
Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Laquis, y contra Azeca; porque de las ciudades fuertes de Judá éstas habían quedado.
Oseas 6:4
¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La misericordia vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada desvanece.
Zacarías 7:11-12
Pero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oír;
Hebreos 3:8
no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Hebreos 3:15
Entre tanto que se dice: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
Apocalipsis 16:9
Y los hombres se inflamaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se enmendaron para darle gloria.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido