50 Versículos de la Biblia sobre crecer

Mas creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y para siempre. Amén.

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;

Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros;

para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él;

Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.

Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él.

el cual ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo; y lleva fruto, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

Y el joven Samuel crecía, y tenía gracia delante de Dios y de los hombres.

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento y en todo discernimiento;

No gloriándonos desmedidamente en trabajos ajenos; mas teniendo esperanza de que cuando vuestra fe crezca, seremos mucho más engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.

Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe.

Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y en el tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi granero.

hasta que todos lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

y no asiéndose de la cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y enlazado por las coyunturas y los ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.

y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin saber él cómo.

El que hace producir el pasto para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; para que saque el pan de la tierra.

Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en el desierto hasta el día que se mostró a Israel.

de quien todo el cuerpo bien ligado entre sí, y unido por lo que cada coyuntura suple, conforme a la eficacia y medida de cada miembro, hace que el cuerpo crezca para la edificación de sí mismo en amor.

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;

Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;

Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado.

Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca;

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.

Y la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra muerte.

Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;

Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo sobremanera, y el amor de cada uno de vosotros, abunda más y más de unos para con otros;

Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos corrían alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes.

Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto que brotó y creció; y produjo, una a treinta, otra a sesenta, y otra a ciento por uno.

Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

y vi que por toda ella habían crecido espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.

Allí haré reverdecer el cuerno de David; he preparado lámpara a mi ungido.

¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aun crecen en riquezas?

Así crecía poderosamente la palabra del Señor, y prevalecía.

desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;

Además digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo;

y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Y al decir: Nuevo pacto, da por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está a desvanecerse.

Irán de fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión.

Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.

No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.

cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;

Hermanos, no seáis niños en el entendimiento; sino sed niños en la malicia, pero hombres en el entendimiento.