40 Versículo de la Biblia sobre esconderse
Versículos Más Relevantes
Es gloria de Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los reyes es investigar un asunto.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? --declara el SEÑOR. ¿No lleno yo los cielos y la tierra? --declara el SEÑOR.
Y aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda.
Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto.
Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.
Y Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no {los} encontró.
No {lo} ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, su poder y las maravillas que hizo.
Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del SEÑOR Dios entre los árboles del huerto.
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida.
En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, oh Dios de Israel, Salvador.
Paloma mía, en las grietas de la peña, en lo secreto de la senda escarpada, déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y precioso tu semblante.
Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado,
Porque mis ojos {están puestos} sobre todos sus caminos, que no se me ocultan, ni su iniquidad está encubierta a mis ojos.
Cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden; mas cuando perecen, los justos se multiplican.
Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y dijo: Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran.
{es decir,} el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones {pasadas,} pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,
Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el otro extremo de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.
Pero el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Aunque se escondan en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; aunque se oculten de mis ojos en el fondo del mar, allí ordenaré a la serpiente que los muerda.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y {todo} libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
No escondas tu rostro de mí; no rechaces con ira a tu siervo; tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
pues sucedió que cuando Jezabel destruyó a los profetas del SEÑOR, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.)
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;
y decían* a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,
Se escondió, pues, David en el campo. Cuando vino la luna nueva, el rey se sentó a comer.
{Su} resplandor es como la luz; tiene rayos {que salen} de su mano, y allí se oculta su poder.
Se meterán {los hombres} en las cuevas de las rocas y en las hendiduras de la tierra, ante el terror del SEÑOR y {ante} el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
Pero yo he despojado totalmente a Esaú, he descubierto sus escondrijos y no podrá esconderse. Ha sido destruida su descendencia, sus hermanos y vecinos, y él ya no existe.
¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia?
¿Ay de los que van muy hondo para esconder sus planes al SEÑOR, y realizan sus obras en tinieblas y dicen: ¿Quién nos ve, o quién nos conoce?
Aunque el Señor os ha dado pan de escasez y agua de opresión, tu Maestro no se esconderá más, sino que tus ojos contemplarán a tu Maestro.
y sucederá que al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado.