20 Versículos de la Biblia sobre Labrar el suelo
Versículos Más Relevantes
El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos, se hartará de pobreza.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Y después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
Y a todos los montes que se cavaban con azadón, no llegará allá el temor de los espinos y de los cardos; mas serán para pasto de bueyes, y para ser hollados de los ganados.
Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a la vista de todos los que pasaron.
Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y tú almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer, y Mefiboset el hijo de tu señor comerá siempre pan a mi mesa. Y Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
Además el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.
Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados.
Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
¿Atarás tú al unicornio con coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
El que ara para sembrar, ¿arará todo el día; romperá y quebrará los terrones de la tierra?
El perezoso no ara a causa del invierno; mendigará, pues, en la siega, y no hallará.
¿Correrán los caballos por las peñas? ¿Ararán en ellas con bueyes? Porque vosotros habéis tornado el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo.
Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza: errante y extranjero serás en la tierra.
Que ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en que ni habrá arada ni siega.