20 Versículos de la Biblia sobre el suceso de la muerte

Y miré, y he aquí un caballo pálido; y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte; y el infierno le seguía. Y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la sombra de muerte?

El infierno está descubierto delante de Él, y la destrucción no tiene cobertura.

El infierno y la destrucción están delante de Jehová: ¡Cuánto más los corazones de los hombres!

Si subiere al cielo, allí estás tú; y si en el infierno hiciere mi lecho, he aquí allí tú estás.

Como rebaños serán puestos en la sepultura; la muerte se cebará en ellos; y los rectos señorearán sobre ellos por la mañana; y su buen parecer se consumirá en el sepulcro de su morada.

Por tanto, se ensanchó el infierno, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su ostentación, y el que en ello se regocijaba.

El infierno y la perdición nunca se hartan: Así los ojos del hombre nunca se sacian.

El sepulcro, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el fuego que jamás dice: ¡Basta!

Y también, por cuanto peca por el vino, es un hombre soberbio, y no queda en casa; el cual ensancha como el infierno su alma, y es como la muerte, que no se sacia; antes reúne para sí todas las naciones, y amontona para sí todos los pueblos.

los tragaremos vivos como el sepulcro, y enteros, como los que caen al abismo.

Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte como la muerte es el amor; duros como el sepulcro los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.

La destrucción y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.

Y por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

Porque donde hay testamento, necesario es que intervenga muerte del testador.

Porque el testamento con la muerte es confirmado; de otra manera no tiene validez entre tanto que el testador vive.

Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios; para talar a los niños de las calles y a los jóvenes de las plazas.

Así dice Jehová el Señor: El día que descendió a la sepultura, hice hacer luto, hice cubrir por él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas fueron detenidas; y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo desmayaron por él.