375 casos

'Aguas' en la Biblia

E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así.

Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así.

Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.

Y siendo Noé de seiscientos años, el diluvio de las aguas fué sobre la tierra.

Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio fueron sobre la tierra.

Y fué el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.

Y prevalecieron las aguas, y crecieron en gran manera sobre la tierra; y andaba el arca sobre la faz de las aguas.

Y las aguas prevalecieron mucho en extremo sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.

Y ACORDOSE Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; é hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo: y decrecieron las aguas al cabo de ciento y cincuenta días.

Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo: en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.

Envió también de sí á la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra;

Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvióse á él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra: entonces él extendió su mano y cogiéndola, hízola entrar consigo en el arca.

Y la paloma volvió á él á la hora de la tarde: y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su pico: y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.

Y sucedió que en el año seiscientos y uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba enjuta.

Estableceré mi pacto con vosotros, y no fenecerá ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

Y acordarme he del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y toda alma viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne.

Y los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas.

Entonces quitó ella de sobre sí los vestidos de su viudez, y cubrióse con un velo, y arrebozóse, y se puso á la puerta de las aguas que están junto al camino de Timnath; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada á él por mujer.

Y preguntó á los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de las aguas junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera.

Corriente como las aguas, no seas el principal; Por cuanto subiste al lecho de tu padre: Entonces te envileciste, subiendo á mi estrado.

Y como creció el niño, ella lo trajo á la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.

Y si aún no creyeren á estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río, y derrámalas en tierra; y volverse han aquellas aguas que tomarás del río, se volverán sangre en la tierra.

Ve por la mañana á Faraón, he aquí que él sale á las aguas; y tú ponte á la orilla del río delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra,

Y Jehová dijo á Moisés: Di á Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la regi

Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara hirió las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.

Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río.

Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.

Y Jehová dijo á Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale á las aguas; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva.

Entonces los hijos de Israel entraron por medio de la mar en seco, teniendo las aguas como muro á su diestra y á su siniestra:

Y Jehová dijo á Moisés: Extiende tu mano sobre la mar, para que las aguas vuelvan sobre los Egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.

Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en la mar; no quedó de ellos ni uno.

Y los hijos de Israel fueron por medio de la mar en seco, teniendo las aguas por muro á su diestra y á su siniestra.

Con el soplo de tus narices se amontonaron las aguas; Paráronse las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio de la mar.

Soplaste con tu viento, cubriólos la mar: Hundiéronse como plomo en las impetuosas aguas.

Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de á caballo en la mar, y Jehová volvió á traer las aguas de la mar sobre ellos; mas los hijos de Israel fueron en seco por medio de la mar.

Y llegaron á Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.

Y Moisés clamó á Jehová; y Jehová le mostró un árbol, el cual metídolo que hubo dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dió estatutos y ordenanzas, y allí los probó;

Y llegaron á Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y asentaron allí junto á las aguas.

He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

Y tomó el becerro que habían hecho, y quemólo en el fuego, y moliólo hasta reducirlo á polvo, que esparció sobre las aguas, y diólo á beber á los hijos de Israel.

Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis;

Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación.

Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas, serán limpias: mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será inmundo.

Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda arrastrando sobre la tierra;

Y mandará el sacerdote matar la una avecilla en un vaso de barro sobre aguas vivas;

Después tomará la avecilla viva, y el palo de cedro, y la grana, y el hisopo, y lo mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas vivas:

Y será, que al séptimo día raerá todos sus pelos, su cabeza, y su barba, y las cejas de sus ojos; finalmente, raerá todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en aguas, y será limpio.

Y degollará la una avecilla en una vasija de barro sobre aguas vivas:

Y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana, y la avecilla viva, y mojarálo en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas vivas, y rociará la casa siete veces:

Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, y con las aguas vivas, y con la avecilla viva, y el palo de cedro, y el hisopo, y la grana:

Y cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en aguas vivas, y será limpio.

Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de semen, lavará en aguas toda su carne, y será inmundo hasta la tarde.

Y hará el sacerdote estar en pie á la mujer delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos el presente de la recordación, que es el presente de celos: y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldici

Y el sacerdote la conjurará, y le dirá: Si ninguno hubiere dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido á inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición:

Y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre, y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.

Y dará á beber á la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las aguas que obran maldición entrarán en ella por amargas.

Y tomará el sacerdote un puñado del presente, en memoria de ella, y lo quemará sobre el altar, y después dará á beber las aguas á la mujer.

Darále pues á beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y caerá su muslo; y la mujer será por maldición en medio de su pue

Toma la vara y reune la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad á la peña en ojos de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber á la congregación, y á sus bestias.

Y juntaron Moisés y Aarón la congregación delante de la peña, y díjoles: Oid ahora, rebeldes: ¿os hemos de hacer salir aguas de esta peña?

Entonces alzó Moisés su mano, é hirió la peña con su vara dos veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.

Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.

Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas: ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.

Aarón será reunido á sus pueblos; pues no entrará en la tierra que yo di á los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes á mi mandamiento en las aguas de la rencilla.

Pasaré por tu tierra: no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos: por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término.

Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como lináloes plantados por Jehová, Como cedros junto á las aguas.

De sus manos destilarán aguas, Y su simiente será en muchas aguas: Y ensalzarse ha su rey más que Agag, Y su reino será ensalzado.

Pues fuisteis rebeldes á mi dicho en el desierto de Zin, en la rencilla de la congregación, para santificarme en las aguas á ojos de ellos. Estas son las aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.

Todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse: mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.

Y partiendo de Mara, vinieron á Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y asentaron allí.

Y partidos de Alús, asentaron en Rephidim, donde el pueblo no tuvo aguas para beber.

Y toda la llanura de esta parte del Jordán, al oriente, hasta la mar del llano, las vertientes de las aguas abajo del Pisga.

No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ó abajo en la tierra, ó en las aguas debajo de la tierra:

Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes, de abismos que brotan por vegas y montes;

De allí partieron á Gudgod, y de Gudgod á Jotbath, tierra de arroyos de aguas.

Y lo que hizo al ejército de Egipto, á sus caballos, y á sus carros; cómo hizo ondear las aguas del mar Bermejo sobre ellos, cuando venían tras vosotros, y Jehová los destruyó hasta hoy;

La tierra á la cual pasáis para poseerla, es tierra de montes y de vegas; de la lluvia del cielo ha de beber las aguas;

Vuestros niños, vuestras mujeres, y tus extranjeros que habitan en medio de tu campo, desde el que corta tu leña hasta el que saca tus aguas:

Por cuanto prevaricasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de la rencilla de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.

Y a Leví dijo: Tu Thummim y tu Urim, con tu buen varón Al cual tentaste en Massa, Y le hiciste reñir en las aguas de la rencilla;

Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del mar Bermejo delante de vosotros, cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho á los dos reyes de los Amorrheos que estaban de la parte allá del Jordán, á Sehón y á Og, á los cuales habéis destruíd

Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señoreador de toda la tierra, fueren asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán: porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

Las aguas que venían de arriba, se pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Sarethán; y las que descendían á la mar de los llanos, al mar Salado, se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó en derecho de Jericó.

Les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se partieron: y estas piedras serán por memoria á los hijos de Israel para siempre.

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