'Vosotros' en la Biblia
- 1.Gé 9:7-Levítico 25:12
- 2.Levítico 25:23-Deuteronomio 11:17
- 3.Deuteronomio 11:23-Jueces 15:7
- 4.Jueces 15:12-2 Crónicas 19:7
- 5.2 Crónicas 19:10-Isaías 42:18
- 6.Isaías 42:23-Jeremías 44:25
- 7.Jeremías 44:29-Hageo 1:13
- 8.Hageo 2:3-Marcos 4:11
- 9.Marcos 4:24-Juan 1:26
- 10.Juan 3:28-Hechos 1:5
- 11.Hechos 1:7-1 Corintios 1:14
- 12.1 Corintios 1:30-2 Corintios 8:9
- 13.2 Corintios 8:10-Filipenses 4:23
- 14.Colosenses 1:2-Santiago 2:16
- 15.Santiago 2:24-Apocalipsis 22:21
Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:
ASI que, hermanos, cuando fuí á vosotros, no fuí con altivez de palabra, ó de sabiduría, á anunciaros el testimonio de Cristo.
Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado.
Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor;
Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio.
Y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros, ó de juicio humano; y ni aun yo me juzgo.
Esto empero, hermanos, he pasado por ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros; para que en nosotros aprendáis á no saber más de lo que está escrito, hinchándoos por causa de otro el uno contra el otro.
Ya estáis hartos, ya estáis ricos, sin nosotros reináis; y ojalá reinéis, para que nosotros reinemos también juntamente con vosotros.
Nosotros necios por amor de Cristo, y vosotros prudentes en Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles.
Mas algunos están envanecidos, como si nunca hubiese yo de ir á vosotros.
Empero iré presto á vosotros, si el Señor quisiere; y entenderé, no las palabras de los que andan hinchados, sino la virtud.
¿Qué queréis? ¿iré á vosotros con vara, ó con caridad y espíritu de mansedumbre?
DE cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles; tanto que alguno tenga la mujer de su padre.
Y vosotros estáis hinchados, y no más bien tuvisteis duelo, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra.
En el nombre del Señor nuestro Jesucristo, juntados vosotros y mi espíritu, con la facultad de nuestro Señor Jesucristo,
Porque ¿qué me va á mí en juzgar á los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros á los que están dentro?
Porque á los que están fuera, Dios juzgará: quitad pues á ese malo de entre vosotros.
¿OSA alguno de vosotros, teniendo algo con otro, ir á juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos;
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís antes la injuria? ¿por qué no sufrís antes ser defraudados?
Empero vosotros hacéis la injuria, y defraudáis, y esto á los hermanos.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
¿NO soy apóstol? ¿no soy libre? ¿no he visto á Jesús el Señor nuestro? ¿no sois vosotros mi obra en el Señor?
Si á los otros no soy apóstol, á vosotros ciertamente lo soy: porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.
Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿no más bien nosotros? Mas no hemos usado de esta potestad: antes lo sufrimos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.
Como á sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo.
Antes digo que lo que los Gentiles sacrifican, á los demonios lo sacrifican, y no á Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios.
Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto orar la mujer á Dios no cubierta?
Porque lo primero, cuando os juntáis en la iglesia, oigo que hay entre vosotros disensiones; y en parte lo creo.
Porque preciso es que haya entre vosotros aun herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros.
Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.
Ni el ojo puede decir á la mano: No te he menester: ni asimismo la cabeza á los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte.
Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas, empero más que profetizaseis: porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, si también no interpretare, para que la iglesia tome edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo fuere á vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovecharé, si no os hablare, ó con revelación, ó con ciencia, ó con profecía, ó con doctrina?
Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien significante, ¿cómo se entenderá lo que se dice? porque hablaréis al aire.
Así también vosotros; pues que anheláis espirituales dones, procurad ser excelentes para la edificación de la iglesia.
Doy gracias á Dios que hablo lenguas más que todos vosotros:
Lo oculto de su corazón se hace manifiesto: y así, postrándose sobre el rostro, adorará á Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.
¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os juntáis, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: hagáse todo para edificación.
Qué, ¿ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿ó á vosotros solos ha llegado?
Y si Cristo es predicado que resucitó de los muertos ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
Sí, por la gloria que en orden á vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, cada día muero.
CUANTO á la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.
Cada primer día de la semana cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces colectas.
Y á vosotros iré, cuando hubiere pasado por Macedonia, porque por Macedonia tengo de pasar.
Y podrá ser que me quede con vosotros, ó invernaré también, para que vosotros me llevéis á donde hubiere de ir.
Porque no os quiero ahora ver de paso; porque espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permitiere.
Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros seguramente; porque la obra del Señor hace también como yo.
Acerca del hermano Apolos, mucho le he rogado que fuese á vosotros con los hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere oportunidad.
Que vosotros os sujetéis á los tales, y á todos los que ayudan y trabajan.
Huélgome de la venida de Estéfanas y de Fortunato y de Achâico: porque éstos suplieron lo que á vosotros faltaba.
La gracia del Señor Jesucristo sea con vosotros.
Mi amor en Cristo Jesús sea con todos vosotros. Amén.
Gracia y paz á vosotros de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo sois de la consolación.
Ayudándonos también vosotros con oración por nosotros, para que por la merced hecha á nos por respeto de muchos, por muchos sean hechas gracias por nosotros.
Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, mas con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y muy más con vosotros.
Como también en parte habéis conocido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.
Y con esta confianza quise primero ir á vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia;
Y por vosotros pasar á Macedonia, y de Macedonia venir otra vez á vosotros, y ser vuelto de vosotros á Judea.
Antes, Dios fiel sabe que nuestra palabra para con vosotros no es Sí y No.
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él.
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios;
Mas yo llamo á Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía á Corinto.
ESTO pues determiné para conmigo, no venir otra vez á vosotros con tristeza.
Y esto mismo os escribí, porque cuando llegare no tenga tristeza sobre tristeza de los que me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.
Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fueseis contristados, mas para que supieseis cuánto más amor tengo para con vosotros.
Que si alguno me contristó, no me contristó á mí, sino en parte, por no cargaros, á todos vosotros.
Así que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque no sea el tal consumido de demasiada tristeza.
Porque también por este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.
Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en persona de Cristo;
¿COMENZAMOS otra vez á alabarnos á nosotros mismos? ¿ó tenemos necesidad, como algunos, de letras de recomendación para vosotros, ó de recomendación de vosotros?
Nuestras letras sois vosotros, escritas en nuestros corazones, sabidas y leídas de todos los hombres;
De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.
Estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, á nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos, en el hacimiento de gracias sobreabunde á gloria de Dios.
No nos encomendamos pues otra vez á vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder contra los que se glorían en las apariencias, y no en el corazón.
Porque si loqueamos, es para Dios; y si estamos en seso, es para vosotros.
Nuestra boca está abierta á vosotros, oh Corintios: nuestro corazón es ensanchado.
Pues, para corresponder al propio modo (como á hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
Y seré á vosotros Padre, Y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Mucha confianza tengo de vosotros, tengo de vosotros mucha gloria; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
Y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fué consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro deseo grande, vuestro lloro, vuestro celo por mí, para que así me gozase más.
Porque he aquí, esto mismo que según Dios fuisteis contristados, cuánta solicitud ha obrado en vosotros, y aun defensa, y aun enojo, y aun temor, y aun gran deseo, y aun celo, y aun vindicación. En todo os habéis mostrado limpios en el negocio.
Así que, aunque os escribí, no fué por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, mas para que os fuese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación: empero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido recreado su espíritu de todos vosotros.
Pues si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; antes, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fué hallada verdadera.
Y sus entrañas son más abundantes para con vosotros, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
Me gozo de que en todo estoy confiado de vosotros.
De manera que exhortamos á Tito, que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.
Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 9:7-Levítico 25:12
- 2.Levítico 25:23-Deuteronomio 11:17
- 3.Deuteronomio 11:23-Jueces 15:7
- 4.Jueces 15:12-2 Crónicas 19:7
- 5.2 Crónicas 19:10-Isaías 42:18
- 6.Isaías 42:23-Jeremías 44:25
- 7.Jeremías 44:29-Hageo 1:13
- 8.Hageo 2:3-Marcos 4:11
- 9.Marcos 4:24-Juan 1:26
- 10.Juan 3:28-Hechos 1:5
- 11.Hechos 1:7-1 Corintios 1:14
- 12.1 Corintios 1:30-2 Corintios 8:9
- 13.2 Corintios 8:10-Filipenses 4:23
- 14.Colosenses 1:2-Santiago 2:16
- 15.Santiago 2:24-Apocalipsis 22:21
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (1472)
- LBDA (1436)
- RV (1507)
- SEV (1471)
- RV1909 (1475)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (36)
- Éxodo (40)
- Levítico (44)
- Números (40)
- Deuteronomio (64)
- Josué (55)
- Jueces (28)
- Rut (3)
- 1 Samuel (33)
- 2 Samuel (16)
- 1 Reyes (10)
- 2 Reyes (14)
- 1 Crónicas (5)
- 2 Crónicas (30)
- Esdras (6)
- Nehemías (11)
- Ester (1)
- Job (20)
- Salmos (19)
- Proverbios (3)
- Isaías (46)
- Jeremías (79)
- Ezequiel (55)
- Daniel (5)
- Oseas (6)
- Joel (4)
- Amós (13)
- Abdías (1)
- Jonás (1)
- Miqueas (5)
- Sofonías (3)
- Hageo (7)
- Zacarías (8)
- Malaquías (16)
- Mateo (72)
- Marcos (28)
- Lucas (72)
- Juan (100)
- Hechos (54)
- Romanos (40)
- 1 Corintios (68)
- 2 Corintios (76)
- Gálatas (19)
- Efesios (21)
- Filipenses (23)
- Colosenses (23)
- 1 Tesalonicenses (35)
- 2 Tesalonicenses (19)
- 2 Timoteo (1)
- Tito (2)
- Filemón (2)
- Hebreos (10)
- Santiago (18)
- 1 Pedro (28)
- 2 Pedro (9)
- 1 Juan (12)
- 2 Juan (5)
- 3 Juan (1)
- Judas (2)
- Apocalipsis (8)