Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
La Biblia de las Américas
Con el sudor de tu rostro comerás {el} pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Reina Valera 1909
En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado.
La Nueva Biblia de los Hispanos
"Con el sudor de tu rostro Comerás {el} pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás."
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
Spanish: Reina Valera Gómez
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
New American Standard Bible
By the sweat of your face You will eat bread, Till you return to the ground, Because from it you were taken; For you are dust, And to dust you shall return."
Referencias Cruzadas
Salmos 104:29
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el espíritu, dejan de ser, y se tornan en su polvo.
Génesis 2:7
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
Eclesiastés 12:7
y el polvo se torne a la tierra, como era antes, y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio.
Job 34:15
toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo.
Salmos 90:3
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de Adán.
Eclesiastés 3:20
Todo va a un lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
2 Tesalonicenses 3:10
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
Génesis 18:27
Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza;
Génesis 23:4
Peregrino y advenedizo soy entre vosotros; dadme heredad de sepultura con vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.
Job 1:21
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.
Job 17:13-16
Si yo espero, el Seol es mi casa; en las tinieblas hice mi cama.
Job 19:26
y después desde esta mi piel rota, y desde mi propia carne tengo que ver a Dios.
Job 21:26
Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.
Salmos 22:15
Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Salmos 22:29
Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propia alma.
Salmos 103:14
Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.
Proverbios 21:16
El hombre que yerra del camino de la sabiduría, vendrá a parar en la compañía de los muertos.
Eclesiastés 1:3
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Eclesiastés 1:13
Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo (este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, en que se ocupen).
Eclesiastés 5:15
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
Daniel 12:2
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Romanos 5:12-21
Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.
1 Corintios 15:21-22
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Efesios 4:28
El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad.
1 Tesalonicenses 2:9
Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el Evangelio de Dios.