43 Versículo de la Biblia sobre Brazos

¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?

Entonces alzó Moisés su mano, e hirió la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.

el que enseña mis manos para la pelea, y da que con mis brazos quiebre el arco de acero.

Quien enseña mis manos para la batalla, y el arco de acero será quebrado con mis brazos.

En esto perdone el SEÑOR a tu siervo: que cuando mi señor entrare en el templo de Rimón, y para adorar en él se apoyare sobre mi mano, si yo también me inclinare en el templo de Rimón, que el SEÑOR perdone en esto a tu siervo, si en el templo de Rimón me inclino.

Y un príncipe sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si el SEÑOR hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas.

Y será como el segador que coge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también, como el que coge espigas en el valle de Refaim.

El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, le dará forma con los martillos, y obrará en ello el brazo de su fortaleza; aunque esté hambriento, y le falten las fuerzas, no beberá agua, aunque se desmaye.

Yo con todo eso guiaba en pies al mismo Efraín, tomándolos de sus brazos; y no conocieron que yo los cuidaba.

mas su arco quedó en fortaleza, y los brazos de sus manos se corroboraron por las manos del Fuerte de Jacob; de allí apacentó la piedra de Israel,

Y cuando vino hasta Lehi, los filisteos le salieron a recibir con alarido; y el espíritu del SEÑOR cayó sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

Y Dalila tomó cuerdas nuevas, y le ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y los espías estaban en una cámara. Mas él rompió las cuerdas de sus brazos como un hilo.

Het Ciñó sus lomos de fortaleza, y esforzó sus brazos.

Y fortificaré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte. Fortificaré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo pusiere mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extendiere sobre la tierra de Egipto.

A causa de la multitud de las violencias clamarán, y darán voces por la fuerza de los muchos.

Cortado es el cuerno de Moab, y su brazo quebrantado, dijo el SEÑOR.

mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado.

Quebranta el brazo del inicuo; del malo buscarás su maldad, y no la hallarás.

Hijo de hombre, he quebrantado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, poniéndole faja para ligarlo, a fin de vigorizarle para que pueda tener espada. Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.

¡Ay del pastor inútil, que abandona el ganado! Espada sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y enteramente será su ojo derecho oscurecido.

Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te está bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te está bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.

Y he aquí, el ángel del Señor sobrevino, y una luz resplandeció en la cárcel; e hiriendo a Pedro en el lado, le despertó, diciendo: Levántate prestamente. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

¿En qué ayudaste al que no tiene fuerza? ¿Has salvado con tu brazo al que no tiene fortaleza?

Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?

Con él es el brazo de carne, mas con nosotros el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos, y pelear nuestras batallas. Y se afirmó el pueblo sobre las palabras de Ezequías rey de Judá.

Con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah.)

Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos.

¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas, haciéndose así nombre perpetuo?

Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran potencia y con mi brazo extendido, y la di a quien fue recto a mis ojos.

Por tanto dirás a los hijos de Israel: Yo soy el SEÑOR; y yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes.

Y ellos son tu pueblo y tu heredad, que sacaste con tu gran fortaleza y con tu brazo extendido.

La habitación de Dios es eterna, y debajo de brazos eternos; el echará de delante de ti al enemigo, y dirá: Destruye.

Y también al extranjero que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras a causa de tu grande Nombre, y de tu mano fuerte, y de tu brazo extendido, si vinieren, y oraren en esta Casa,

¿Quién creerá a nuestro dicho? ¿Y sobre quién será manifestado el brazo del SEÑOR?

Salmo. Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.

El SEÑOR desnudó el brazo de su santidad ante los ojos de todos los gentiles. Y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro.

Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, y lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.

Y los ojos de Israel estaban ya tan agravados de la vejez, que no podía ver. Y les hizo llegar a él, y él los besó y abrazó.

Entonces hubo gran lloro de todos; y echándose en el cuello de Pablo, le besaban,