42 Versículo de la Biblia sobre Compromiso con el mundo
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El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad del Dios y Padre nuestro,
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a la voluntad del príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de incredulidad,
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos.
por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia.
Porque todo lo que hay en el mundo que es la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. Y el mundo pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
Mirad cuál caridad nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él.
Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación. Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí mismo , no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación. Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en Nombre de Cristo: Reconciliaos a Dios.
Adúlteros, y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo; si alguno ama al mundo, la caridad del Padre no está en él.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
Y no os conforméis a este siglo; mas trasformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
y los que usan de este mundo, como los que no lo usan como si fuera propio ; porque la apariencia de este mundo se pasa.
No os juntéis en yugo con los incrédulos; porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunicación la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel? ¿Y qué consentimiento el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios Viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.Leer más.
Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré,
Apartaos, apartaos; salid de allí; no toquéis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que lleváis los vasos del SEÑOR.
para que seáis irreprensibles e inocentes, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, justa, y píamente,
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.
como hijos obedientes, no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en orgías, y en abominables idolatrías.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que el rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos.
Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán dificultosamente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!
Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos; y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo dónde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;Leer más.
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Porque ¿qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, habiendo destruido a si mismo, o habiendo sido perdido?
Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y pierde su alma?
Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la Palabra; pero la congoja de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la Palabra, y se hace infructuosa.
porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia.
Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
mas de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado.
Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Porque como eran en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, tomando mujeres los maridos y dándolas los padres , hasta el día que Noé entró en el arca, y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.
Vosotros pues también, estad apercibidos; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba, porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá como ladrón de noche, que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.Leer más.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os tome como ladrón; porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que están borrachos, de noche están borrachos. Mas nosotros, que somos hijos del día, estemos sobrios, vestidos de cota de fe y de caridad, y la esperanza de la salud por yelmo. Porque no nos ha ordenado Dios para ira, sino para alcanzar salud por el Señor nuestro Jesús el Cristo,
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