Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y {eso} somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El.

pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí del Padre.

Como el Padre me ha amado, {así} también yo os he amado; permaneced en mi amor.

En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por {medio de} El.

No améis al mundo ni las cosas {que están} en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.

Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?

Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine {de El}, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.

Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo {para ser} el Salvador del mundo.

Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.

Yo y el Padre somos uno.

Gracia, misericordia {y} paz serán con nosotros, de Dios Padre y de Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y amor.

Oísteis que yo os dije: ``Me voy, y vendré a vosotros." Si me amarais, os regocijaríais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo.

Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.

Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.

yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.

Nosotros amamos, porque El nos amó primero.

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición.

El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano.

porque el SEÑOR a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.

Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la {gloria} que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Porque El amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia después de ellos; y personalmente te sacó de Egipto con su gran poder,

Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.

Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.

pero para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.

Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.

El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.

HONRA A {tu} PADRE Y A {tu} MADRE; y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.

Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a mí.

En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.

{Jesús,} sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,

También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre,

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.

teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;

Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:

pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros.

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.

Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.

El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.

Además, tuvimos padres terrenales para disciplinar{nos,} y {los} respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos?

En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,

Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.

Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.

Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.