11 Versículo de la Biblia sobre Hisopo
Versículos Más Relevantes
Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, {y} sin reproche cuando juzgas.Leer más.
He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre. He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.
Porque cuando Moisés terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, diciendo: ESTA ES LA SANGRE DEL PACTO QUE DIOS OS ORDENO. Y de la misma manera roció con sangre tanto el tabernáculo como todos los utensilios del ministerio.Leer más.
Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.
Entonces Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad {del rebaño} corderos para vosotros según vuestras familias, y sacrificad la pascua. Y tomaréis un manojo de hisopo, y lo mojaréis en la sangre que está en la vasija, y untaréis con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana. Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el {ángel} destructor entre en vuestras casas para herir{os}.Leer más.
Y guardaréis esta ceremonia como ordenanza para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Y cuando entréis a la tierra que el SEÑOR os dará, como ha prometido, guardaréis este rito.
Después el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado, diciendo: ``Di a los hijos de Israel que te traigan una novilla alazana sin defecto, que no tenga manchas {y} sobre la cual nunca se haya puesto yugo. ``Y la daréis al sacerdote Eleazar, y él la sacará fuera del campamento, y será degollada en su presencia.Leer más.
``Entonces el sacerdote Eleazar tomará con su dedo de la sangre, y rociará un poco de sangre hacia el frente de la tienda de reunión, siete veces. ``Luego la novilla será quemada en su presencia; {todo} se quemará, su cuero, su carne, su sangre y su estiércol. ``Y el sacerdote tomará madera de cedro, e hisopo y escarlata, y los echará en medio del fuego en que arde la novilla. ``Luego el sacerdote lavará su ropa y bañará su cuerpo en agua, y después entrará en el campamento, pero el sacerdote quedará inmundo hasta el atardecer. ``Asimismo, el que la haya quemado lavará su ropa con agua y bañará su cuerpo con agua, y quedará inmundo hasta el atardecer. ``Entonces un hombre que esté limpio juntará las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento en un lugar limpio, y la congregación de los hijos de Israel las guardará para el agua para la impureza; es {agua} para purificar del pecado. ``Y el que haya recogido las cenizas de la novilla lavará su ropa y quedará inmundo hasta el atardecer; y será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que reside entre ellos.
``Entonces para la {persona} inmunda tomarán de las cenizas de lo que se quemó {para} purificación del pecado, y echarán sobre ella agua corriente en una vasija. ``Y una persona limpia tomará hisopo y {lo} mojará en el agua, y {lo} rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquel que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría {por causas naturales,} o la tumba. ``Entonces la {persona} limpia rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; al séptimo día lo purificará de la inmundicia, y él lavará su ropa y {se} bañará en agua, y quedará limpio al llegar la tarde.Leer más.
``Pero el hombre que sea inmundo y que no se haya purificado a sí mismo de {su} inmundicia, esa persona será cortada de en medio de la asamblea, porque ha contaminado el santuario del SEÑOR; el agua para la impureza no se ha rociado sobre él; es inmundo.
El SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Esta será la ley del leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote, y el sacerdote saldrá fuera del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la infección ha sido sanada en el leproso,Leer más.
el sacerdote mandará tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo para el que ha de ser purificado. Después el sacerdote mandará degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. {En cuanto a} la avecilla viva, la tomará junto con la madera de cedro, el cordón escarlata y el hisopo, y los mojará {junto} con la avecilla viva en la sangre del ave muerta sobre el agua corriente. Después rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra, lo declarará limpio, y soltará al ave viva en campo abierto.
Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared; también habló de ganados, aves, reptiles y peces.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo*: Tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en {una rama de} hisopo, y se la acercaron a la boca. Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¿Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Y tomaréis un manojo de hisopo, y lo mojaréis en la sangre que está en la vasija, y untaréis con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo*: Tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en {una rama de} hisopo, y se la acercaron a la boca.
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.