23 Versículo de la Biblia sobre la fe, la esperanza y el amor

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;

y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza;

todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; {y} que arraigados y cimentados en amor,

la cual tenemos como ancla del alma, una {esperanza} segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo,

a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual oísteis antes en la palabra de verdad, el evangelio

Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.

al oír de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis por todos los santos,

Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,

El amor nunca deja de ser; pero si {hay dones de} profecía, se acabarán; si {hay} lenguas, cesarán; si {hay} conocimiento, se acabará.

Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.

el cual también nos informó acerca de vuestro amor en el Espíritu.

Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.

Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que {se hallan} en Cristo Jesús.

(porque por fe andamos, no por vista);

y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

no gloriándonos desmedidamente, {esto es,} en los trabajos de otros, sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros,

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser {como} metal que resuena o címbalo que retiñe.

si en verdad permanecéis en la fe bien cimentados y constantes, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.

por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.