58 Versículo de la Biblia sobre La mano derecha de Dios
Versículos Más Relevantes
Tú tienes un brazo fuerte; tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: ``No temas, yo te ayudaré."
Ha exterminado en el ardor de {su} ira todas las fuerzas de Israel; ha echado atrás su diestra en presencia del enemigo; y se ha encendido en Jacob como llamas de fuego devorando {todo} en derredor.
Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.
Oh Dios, como es tu nombre, así es tu alabanza hasta los confines de la tierra; llena de justicia está tu diestra.
Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.
El SEÑOR ha jurado por su diestra y por su fuerte brazo: Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, ni hijos de extranjeros beberán tu mosto por el que trabajaste;
Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme.
Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme.
Muestra maravillosamente tu misericordia, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra {huyendo} de los que se levantan {contra ellos.}
Ahora sé que el SEÑOR salva a su ungido; le responderá desde su santo cielo, con la potencia salvadora de su diestra.
la cepa que tu diestra ha plantado y el vástago que para ti has fortalecido.
Salmo.Cantad al SEÑOR un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará.
Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece.
Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos.
Los trajo, pues, a su tierra santa, a esta tierra montañosa que su diestra había adquirido.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Tu diestra, oh SEÑOR, es majestuosa en poder; tu diestra, oh SEÑOR, destroza al enemigo.
Hallará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra hallará a aquellos que te odian.
¿Por qué retiras tu mano, tu diestra? ¿{Sácala} de dentro de tu seno, destrúye{los}!
En tu majestad cabalga en triunfo, por la causa de la verdad, de la humildad {y} de la justicia; que tu diestra te enseñe cosas tremendas.
Entonces dije: Este es mi dolor: que la diestra del Altísimo ha cambiado.
Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del SEÑOR hace proezas. La diestra del SEÑOR es exaltada; la diestra del SEÑOR hace proezas.
Ciertamente mi mano fundó la tierra, y mi diestra extendió los cielos; cuando los llamo, comparecen juntos.
Ha entesado su arco como enemigo, ha afirmado su diestra como adversario y ha matado todo lo que era agradable a la vista; en la tienda de la hija de Sion ha derramado su furor como fuego.
Serás saciado de deshonra más que de gloria. Bebe tú también y muestra tu desnudez. Se volverá sobre ti el cáliz de la diestra del SEÑOR, y la ignominia sobre tu gloria.
Pero, ¿a cuál de los ángeles ha dicho jamás: SIENTATE A MI DIESTRA HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES?
Salmo de David.Dice el SEÑOR a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
``DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: `SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES'"?
David mismo dijo por el Espíritu Santo: ``EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: `SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES.'"
Pues David mismo dice en el libro de los Salmos: EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: ``SIENTATE A MI DIESTRA,
Pero de ahora en adelante, EL HIJO DEL HOMBRE ESTARA SENTADO A LA DIESTRA del poder DE DIOS.
Porque David no ascendió a los cielos, pero él {mismo} dice: DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: ``SIENTATE A MI DIESTRA,
Pero {Esteban,} lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.
el cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los {lugares} celestiales, muy por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero.
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados.
Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como {nosotros}, {pero} sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho {es éste:} tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
Jesús le dijo*: Tú {mismo} lo has dicho; sin embargo, os digo que desde ahora veréis AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO.
Jesús dijo: Yo soy; y veréis al HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER y VINIENDO CON LAS NUBES DEL CIELO.
Y vi en la {mano} derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido.Leer más.
Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido. Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó {el libro} de la {mano} derecha del que estaba sentado en el trono.
y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ``Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose {ante El} y pidiéndole algo. Y El le dijo: ¿Qué deseas? Ella le dijo*: Ordena que en tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero respondiendo Jesús, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber? Ellos le dijeron*: Podemos.Leer más.
El les dijo*: Mi copa ciertamente beberéis, pero sentarse a mi derecha y a {mi} izquierda no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado por mi Padre.
Y se le acercaron* Jacobo y Juan, los dos hijos de Zebedeo, diciéndole: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos. Y El les dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros? Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a {tu} izquierda.Leer más.
Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: La copa que yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado, pero el que os sentéis a mi derecha o a {mi} izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi {mano} derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era como el sol {cuando} brilla con {toda} su fuerza.
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: ``El que tiene las siete estrellas en su {mano} derecha, el que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto: