25 Versículo de la Biblia sobre Audiencia Cristo
Versículos Más Relevantes
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida
lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
``Porque testigo suyo serás a todos los hombres de lo que has visto y oído.
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis:
Y respondiendo El, les dijo: Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los CIEGOS RECIBEN LA VISTA, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados {y a} los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO.
Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oír{la;}
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a quién es semejante:
Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;
Pero el que ha oído y no ha hecho {nada,} es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin {echar} cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
Y su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oír{le} y ser sanadas de sus enfermedades.
Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano; y {había} una gran multitud de sus discípulos, y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído la blasfemia;
y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos {le} hemos oído, y sabemos que éste es en verdad el Salvador del mundo.
Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen;
Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle;
En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.
¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, éstos saben lo que he dicho.
Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos, oyendo la voz, pero sin ver a nadie.
`He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.