54 Versículo de la Biblia sobre los pensamientos

Si los contara, serían más que la arena; al despertar aún estoy contigo.

``Porque yo sé los planes que tengo para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.

Encomienda tus obras al SEÑOR, y tus propósitos se afianzarán.

Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del SEÑOR permanecerá.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos --declara el SEÑOR.

Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que tú has hecho, y {muchos} tus designios para con nosotros; nadie hay que se compare contigo; si {los} anunciara, y hablara de ellos, no podrían ser enumerados.

Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos.

Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal.

¿Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, tus pensamientos! ¿Cuán inmensa es la suma de ellos!

El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, {sabe} que son {sólo} un soplo.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.

¿Qué grandes son tus obras, oh SEÑOR, cuán profundos tus pensamientos!

Porque entre los hombres, ¿quién conoce los {pensamientos} de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los {pensamientos} de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y {es poderosa} para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.

Porque {como} los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, tus consuelos deleitan mi alma.

Por tanto, no os preocupéis, diciendo: `` ¿Qué comeremos?" o `` ¿qué beberemos?" o `` ¿con qué nos vestiremos?"

Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevará el rumor, y un ser alado hará conocer el asunto.

Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?,

Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía y redentor mío.

Y Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,

Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú {ya} la sabes toda.

Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar.

Atiéndeme y respóndeme; conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios {y} calumnias.

``Así dice el Señor DIOS: `Sucederá en aquel día que pensamientos vendrán a tu mente y concebirás un plan malvado,

He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y los designios con los cuales me dañaríais.

Estas cosas has hecho, y yo he guardado silencio; pensaste que yo era tal como tú; {pero} te reprenderé, y delante de tus ojos expondré {tus delitos}.

Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.

de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando {pensamientos} espirituales con {palabras} espirituales.

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.

¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?

y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente,

Y El les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón?

Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo {más} que la ropa?

Como el agua {refleja} el rostro, así el corazón del hombre {refleja} al hombre.

Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; escudriña mi mente y mi corazón.

Ha jurado el SEÑOR de los ejércitos, diciendo: Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá:

Abominación al SEÑOR son los planes perversos, mas las palabras agradables son puras.

He pensado en los días pasados, en los años antiguos.

Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.

Por tanto, no os preocupéis por el {día de} mañana; porque el {día de} mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.

Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Y aunque vosotros antes estabais alejados y {erais} de ánimo hostil, {ocupados} en malas obras,

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; {pero} cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.