59 Versículo de la Biblia sobre Olvidar
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Porque ellos ignoran voluntariamente esto; que por la palabra de Dios fueron creados los cielos en el tiempo antiguo, y la tierra, que por agua y en agua está asentada;
Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? Que tratan que mi pueblo se olvide de mi nombre con los sueños que cada uno cuenta a su compañero, de la manera que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal.
Pero engordó Jesurún, y dio coces; Engordaste, te cubriste de grasa: Entonces dejó al Dios que lo hizo, y menospreció a la Roca de su salvación. Lo provocaron a celos con dioses ajenos; con abominaciones lo provocaron a ira. Ofrecieron sacrificio a los demonios, no a Dios; a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres.Leer más.
De la Roca que te creó te olvidaste: Te has olvidado de Dios tu Creador.
Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová; y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los Baales, y a las imágenes de Asera.
Pero mi pueblo me ha olvidado, quemando incienso a las vanidades, y éstas les han hecho tropezar en sus caminos, desviándoles de las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no preparado;
Y visitaré sobre ella los tiempos de los Baales, a los cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidándose de mí, dice Jehová.
Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. Yo te conocí en el desierto, en tierra seca. En sus pastos se saciaron, se llenaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.
Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes el licor. No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual su señor puso sobre su familia para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.Leer más.
Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus compañeros, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en el día que no lo espera, y a la hora que no sabe, y le apartará, y pondrá su parte con los hipócritas: Allí será el lloro y el crujir de dientes.
Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, a quien su señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo halle haciendo así. En verdad os digo que él le pondrá sobre todos sus bienes.Leer más.
Pero si aquel siervo dice en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comienza a golpear a los siervos y a las criadas, y a comer y beber y a embriagarse; vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a la hora que no sabe, y le apartará, y pondrá su parte con los incrédulos.
Mi corazón está herido, y secó como la hierba; por lo cual me olvido de comer mi pan.
Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón. He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto: Y se levantarán tras ellos siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto; y el hambre consumirá la tierra.Leer más.
Y aquella abundancia no se echará de ver a causa del hambre siguiente, la cual será gravísima.
Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien. Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza de Jehová. Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel.Leer más.
Mi alma aún lo recuerda, y se humilla dentro de mí.
Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.
Hizo alejar de mí a mis hermanos, y del todo se extrañaron de mí mis conocidos. Mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí. Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; forastero fui yo a sus ojos.
De todos mis enemigos he sido oprobio, más de mis vecinos, y horror a mis conocidos; los que me veían fuera, huían de mí. He sido olvidado de su corazón como un muerto; he venido a ser como un vaso quebrado.
De la Roca que te creó te olvidaste: Te has olvidado de Dios tu Creador.
Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía a Jehová, ni la obra que Él había hecho por Israel. Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los Baales: Y dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová.Leer más.
Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.
Y cuando se olvidaron de Jehová su Dios, Él los vendió en la mano de Sísara capitán del ejército de Hazor, y en la mano de los filisteos, y en la mano del rey de Moab, los cuales les hicieron guerra. Y ellos clamaron a Jehová, y dijeron: Pecamos, porque hemos dejado a Jehová, y hemos servido a los Baales y a Astarot; líbranos, pues, ahora de mano de nuestros enemigos, y te serviremos.
antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado. Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.Leer más.
Y los guió de día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego. Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber como de grandes abismos; pues sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos. Pero aún siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto. Pues tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto. Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto? He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?
Y aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse en pos de los Baales, e hicieron de Baal-berit su dios. Y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los había librado de todos sus enemigos alrededor;
Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos. No quisieron obedecer, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú que eres Dios perdonador, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, no los abandonaste.
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. No obstante, Él los salvó por amor de su nombre, para hacer notoria su fortaleza; y reprendió al Mar Rojo, y lo secó; y les llevó por el abismo, como por un desierto;Leer más.
y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario. Cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos. Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza. Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os despedace, sin que haya quien libre.
Y cuando se olvidaron de Jehová su Dios, Él los vendió en la mano de Sísara capitán del ejército de Hazor, y en la mano de los filisteos, y en la mano del rey de Moab, los cuales les hicieron guerra.
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza; por tanto plantarás plantas hermosas, y sembrarás sarmiento extraño. En el día harás crecer tus plantas, y por la mañana harás que tu semilla florezca; pero la cosecha será arrebatada en el día de angustia y dolor desesperado.
¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por tu esposa a su esposa, y a él mataste con la espada de los hijos de Amón.
Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo. Y ardieron de deseo en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad. Y Él les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas.
Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
Mas será que si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios, y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres, y los adorares, yo testifico hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis; por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.
Pero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero; por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que no me agrada.
Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios.
guárdate que no te olvides de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado. Guárdate de que no te olvides de Jehová tu Dios, dejando de observar sus mandamientos, y sus derechos y sus estatutos que yo te ordeno hoy. No sea que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores,Leer más.
y se multipliquen tus vacas y tus ovejas, y se te multiplique la plata y el oro, y todo lo que tuvieres se te aumente, y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos;
Con los cuales había Jehová hecho pacto, y les mandó, diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les ofreceréis sacrificios. Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, a Éste temeréis, y a Éste adoraréis, y a Éste haréis sacrificio. Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos.Leer más.
Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros; ni temeréis a dioses ajenos:
«Al Músico principal: Salmo de David» ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo, como con una espada en mis huesos? Mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no nos deseches para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
Pero Sión dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.
Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
«Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David» Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, pues que tú mi siervo eres: Yo te formé; siervo mío eres tú. Oh Israel, yo no me olvidaré de ti.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de mis manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado a su nombre, habiendo ministrado a los santos y ministrándoles aún.
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.
No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad! Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel. No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
Él volverá, Él tendrá misericordia de nosotros; Él sujetará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en la perdición? ¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido? Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración sale a tu encuentro.
Tópicos sobre Olvidar
Dios Olvidar
Salmos 10:11Dice en su corazón: Dios ha olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo verá.
No olvidar
Deuteronomio 31:21Y sucederá que cuando les sobrevinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues no será olvidado de la boca de su linaje; porque yo conozco lo que se proponen, aun hoy, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.
Olvidar a Dios
Deuteronomio 4:9Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.