17 Versículo de la Biblia sobre Pulsando
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Prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.
Estando atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperamos;
Y ellos respondieron: Quita allá: y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que á ellos. Y hacían gran violencia al varón, á Lot, y se acercaron para romper las puertas.
Empujásteme con violencia para que cayese: Empero ayudóme Jehová.
Y viendo el asna al ángel de Jehová, pegóse á la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam: y él volvió á herirla.
Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas, y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón.
Y aconteció así: porque como se levantó de mañana, exprimiendo el vellón sacó de él el rocío, un vaso lleno de agua.
Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; Y el que recio se suena las narices, sacará sangre: Y el que provoca la ira, causará contienda.
Profetiza por tanto, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: Pues por cuanto asolándoos y tragándoos de todas partes, para que fueseis heredad á las otras gentes, se os ha hecho andar en boca de lenguas, y ser el oprobio de los pueblos,
Y dijo á sus discípulos que le estuviese siempre apercibida la barquilla, por causa del gentío, para que no le oprimiesen.
Porque había sanado á muchos; de manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, por tocarle.
Porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la compañía.
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la compañía te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Y le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Y ACONTECIO, que estando él junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban sobre él para oir la palabra de Dios.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto á medir.