17 Versículo de la Biblia sobre economía
Versículos Más Relevantes
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
Al SEÑOR presta el que da al pobre, y él le dará su paga.
Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Por tanto, provéase ahora el Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. Haga esto el Faraón, y ponga gobernadores sobre la provincia, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia; y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y junten el trigo bajo la mano del Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.Leer más.
Y esté aquella provisión en depósito para la tierra, para los siete años del hambre que serán en la tierra de Egipto; y la tierra no perecerá de hambre. Y la palabra pareció bien a Faraón, y a sus siervos. Y dijo el Faraón a sus siervos: ¿Hemos de hallar otro hombre como éste, en quien haya Espíritu de Dios? Y dijo el Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú serás sobre mi casa, y por tu dicho se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. Dijo más el Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. Entonces el Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: Abrech Padre tierno-a este honre como a padre carísimo; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto. Y dijo el Faraón a José: Yo soy el Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. Y llamó el Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto. Y era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante del Faraón, rey de Egipto: y salió José de delante del Faraón, y pasó por toda la tierra de Egipto. Y produjo la tierra en aquellos siete años de abundancia a montones. Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores. Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Y nacieron a José dos hijos antes que viniera el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y llamó José el nombre del primogénito Manasés; porque Dios (dijo) me hizo olvidar de todo mi trabajo, y de toda la casa de mi padre. Y el nombre del segundo lo llamó Efraín; porque Dios (dijo) me hizo ser fructífero en la tierra de mi aflicción. Y se cumplieron los siete años de la abundancia, que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todas las tierras, mas en toda la tierra de Egipto había pan. Y hubo hambre en toda la tierra de Egipto, y el pueblo clamó al Faraón por pan. Y dijo el Faraón a todo los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere. Y había hambre por toda la faz de la tierra. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque el hambre había crecido en la tierra de Egipto. Y toda la tierra venía a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
El rico se enseñoreará de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.
El que oprime al pobre para aumentarse él, y que da al rico, ciertamente será pobre.
Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno; porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que en el SEÑOR confía, será engordado.
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; manténme del pan de mi juicio;
Pero si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que el que no creyó.
No entregarás a su señor el siervo que huyere de su amo y acude a ti. More contigo, entre vosotros, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde bien le estuviere; no le harás fuerza. No habrá prostitutas del culto pagano de las hijas de Israel, ni habrá prostitutos del culto pagano de los hijos de Israel.Leer más.
No traerás precio de ramera, ni precio de perro (prostituto del culto pagano) a la casa del SEÑOR tu Dios por ningún voto; porque abominación es al SEÑOR tu Dios así lo uno como lo otro. No tomarás de tu hermano logro de dinero, ni logro de comida, ni logro de cosa alguna que se suele tomar. Del extraño tomarás logro, mas de tu hermano no lo tomarás, para que te bendiga el SEÑOR tu Dios en toda obra de tus manos sobre la tierra a la cual entras para heredarla. Cuando prometieres voto al SEÑOR tu Dios, no tardarás en pagarlo; porque ciertamente lo demandará el SEÑOR tu Dios de ti, y habría en ti pecado. Mas cuando te abstuvieres de prometer, no habrá en ti pecado. Guardarás lo que tus labios pronunciaren; y harás, como prometiste al SEÑOR tu Dios, lo que de tu libre voluntad hablaste por tu boca. Cuando entrares en la viña de tu prójimo, comerás uvas hasta saciar tu deseo; mas no pondrás en tu vaso.
Honra al SEÑOR de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus alfolíes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu siega; para el pobre, y para el extranjero la dejarás. YO SOY vuestro Dios.
Y verán los justos, y temerán; y se reirán de él, diciendo: He aquí un varón que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; se esforzó en su maldad.