8 Versículo de la Biblia sobre el deseo de la muerte
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Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor:
POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta,
Y en aquellos días buscarán los hombres la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, y la muerte huirá de ellos.
Y por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación celestial; Puesto que en verdad habremos sido hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo, gemimos agravados; porque no quisiéramos ser desnudados; sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.Leer más.
Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha dado la prenda del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en el cuerpo, peregrinamos ausentes del Señor; (Porque por fe andamos, no por vista;) Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor.
Y así mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, Y quiso la muerte más que mis huesos. Aburríme: no he de vivir yo para siempre; Déjáme, pues que mis días son vanidad.
ESTA mi alma aburrida de mi vida: Daré yo suelta á mi queja sobre mí, Hablaré con amargura de mi alma.
Ahora pues, oh Jehová, ruégote que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida. Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto? Y salióse Jonás de la ciudad, y asentó hacia el oriente de la ciudad, é hízose allí una choza, y se sentó debajo de ella á la sombra, hasta ver qué sería de la ciudad.Leer más.
Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le defendiese de su mal: y Jonás se alegró grandemente por la calabacera. Mas Dios preparó un gusano al venir la mañana del día siguiente, el cual hirió á la calabacera, y secóse. Y acaeció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano; y el sol hirió á Jonás en la cabeza, y desmayábase, y se deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que mi vida.
Ahora despides, Señor, á tu siervo, Conforme á tu palabra, en paz;