50 Versículo de la Biblia sobre la tragedia

Hay otro mal que debajo del sol he visto; como salido de delante del gobernador por yerro:

Hay otro mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:

y clamando al SEÑOR, dijo: SEÑOR Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa yo estoy hospedado has afligido, matándole su hijo?

que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.

O aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que ellos fueron más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.

también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;

El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.

Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.

Ninguna iniquidad alcanzará al justo; mas los impíos serán llenos de mal.

¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia, y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande.

El del hombre a quien Dios dio riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dio facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad maligna.

Hay otra enfermedad maligna que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;

Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal, y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, a los muertos.

Tomad consejo, y será deshecho; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.

Y se midió sobre el niño tres veces, y clamó al SEÑOR, y dijo: SEÑOR Dios mío, te ruego que vuelva el alma de este niño a sus entrañas.

Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.

¿Qué pensáis contra el SEÑOR? El hace consumación; no se levantará dos veces la tribulación.

el que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

No tendrás temor del pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere;

No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades; ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.

Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?

Perece el justo, y no hay quien eche de ver; y los misericordiosos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.

Que formo la luz, y creo las tinieblas; que hago la paz y que creo el mal. Yo soy el SEÑOR, que hago todo esto.

Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo (este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, en que se ocupen).

Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las locas, has hablado. Está bien: recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

Cuando temo, confiaré en ti.

Tornaos a la fortaleza, oh presos de esperanza; hoy también os anuncio que os daré doblado.

por estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.

Entrando él después a su mujer ella concibió, y dio a luz un hijo, al cual puso por nombre Bería; por cuanto había estado en aflicción en su casa.

Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

Toda maldad es pecado; mas hay pecado que no es de muerte.

Y acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón; mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de shofar has oído, oh alma mía, alarma de guerra.

el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordia;

Por tanto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré gemido como de dragones, y lamento como de los hijos del avestruz.

Tomando luego Rizpa hija de Aja cilicio, se lo tendió sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó a ninguna ave del cielo asentarse sobre ellos de día, ni bestias del campo de noche.

he aquí el SEÑOR herirá tu pueblo de una gran plaga, a tus hijos a tus mujeres, y a toda tu hacienda;

Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio.

Cof: Porque no aflige ni acongoja de su corazón a los hijos de los hombres.

Porque, si por un delito reinó la muerte por causa de uno solo, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesús, el Cristo, los que reciben la abundancia de gracia, y de dones y de la justicia.

Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña, y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Yo me fui de aquí llena, mas vacía me ha devuelto el SEÑOR. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que el SEÑOR ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?

Y David se quedó muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se esforzó en el SEÑOR su Dios.

Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.

Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! (por el arca de Dios que fue tomada, y por la muerte de su suegro, y su marido.)