'Ciudades' en la Biblia
Así dijo el Señor DIOS: El día que os limpiare de todas vuestras iniquidades, haré también habitar las ciudades, y las asoladas serán edificadas.
los cuales dijeron: Esta tierra asolada fue como huerto del Edén; y estas ciudades desiertas y asoladas y arruinadas, fortalecidas estuvieron.
Como las ovejas santas, como las ovejas de Jerusalén en sus solemnidades, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos, saetas, bastones de mano, y lanzas; y las quemarán en el fuego por siete años.
`Y un {área} de veinticinco mil {codos} de largo y de diez mil de ancho será para los levitas, ministros del templo, para su posesión, con ciudades donde habitar.
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará ciudades fuertes; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fuertes: mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios.
Y caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus consejos.
¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades? ¿y tus jueces? De los cuales dijiste: Dame rey y príncipes.
Yo también os di limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os tornasteis a mí, dijo el SEÑOR.
Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo, no os tornasteis a mí, dijo el SEÑOR.
Y tornaré el cautiverio de mi pueblo Israel, y edificarán las ciudades asoladas, y las habitarán; y plantarán viñas, y beberán el vino de ellas; y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.
Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén, que estarán en Sefarad, poseerán las ciudades del mediodía.
Y haré destruir las ciudades de tu tierra, y haré destruir todas tus fortalezas.
y arrancaré tus bosques de en medio de ti: así destruiré tus ciudades.
En ese día vendrá hasta ti desde Asiria y las ciudades fuertes, y desde las ciudades fuertes hasta el Río, y de mar a mar, y de monte a monte.
Porque tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán; a causa de la sangre humana, y robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que moraban en ellas.
Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; a causa de la sangre humana, y del robo de la tierra, de las ciudades, y de todos los que en ellas moraban.
Día de shofar y de alarma, sobre las ciudades fuertes, y sobre las torres altas.
Hice talar los gentiles; sus castillos están asolados; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar morador.
Y respondió el ángel del SEÑOR, y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
Clama aún, diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Aún serán ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aún consolará el SEÑOR a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.
¿No son éstas las palabras que publicó el SEÑOR por mano de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus alrededores, y el mediodía y la campiña se habitaban?
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y moradores de muchas ciudades;
Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y todo flaqueza en el pueblo.
Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del hombre.
Y fue, que acabando Jesús de dar mandamientos a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
Entonces comenzó a reconvenir el beneficio a las ciudades en las cuales habían sido hechas muchas de sus maravillas, porque no se habían enmendado, diciendo:
Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en un barco a un lugar desierto, apartado; y cuando la multitud lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.
Y Él les dijo: Vamos a las ciudades vecinas, para que predique también allí, porque para esto he venido.
Y los vieron ir muchos, y le conocieron; y concurrieron allá muchos a pie de las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él.
Y dondequiera que entraba, en aldeas, o ciudades, o heredades, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su vestido; y todos los que le tocaban eran salvos.
Y él les dijo: Que también a otras ciudades es necesario que anuncie el Evangelio del Reino de Dios; porque para esto soy enviado.
Y aconteció que estando Jesús en una de las ciudades, he aquí, {había allí} un hombre lleno de lepra; y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Y aconteció después, que él caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el Evangelio del Reino de Dios, y los doce con él,
Habiéndose congregado una gran multitud, y los que de varias ciudades acudían a El, {les} habló por parábola:
Y después de estas cosas, señaló el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y lugares a donde él había de venir.
Y pasaba por las ciudades y aldeas, enseñando, y caminando a Jerusalén.
Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.
Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
Y aun de las ciudades vecinas concurría multitud a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; los cuales todos eran curados.
Felipe empero se halló en Azoto; y pasando, anunciaba el Evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.
habiéndolo entendido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la tierra alrededor.
Y después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.
Y cuando pasaban por las ciudades, les daban que guardaran los decretos que habían sido determinados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén.
mas que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.
Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.
y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir sin temor y reverencia de Dios,
como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido desenfrenadamente la carne extraña, fueron puestas por ejemplo, habiendo recibido el juicio del fuego eterno.
Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de los gentiles se cayeron; y Babilonia la grande vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su ira.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (7)
- Éxodo (1)
- Levítico (6)
- Números (25)
- Deuteronomio (49)
- Josué (83)
- Jueces (9)
- 1 Samuel (6)
- 2 Samuel (7)
- 1 Reyes (14)
- 2 Reyes (14)
- 1 Crónicas (23)
- 2 Crónicas (45)
- Esdras (4)
- Nehemías (13)
- Ester (4)
- Job (1)
- Salmos (2)
- Isaías (18)
- Jeremías (56)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (17)
- Daniel (1)
- Oseas (3)
- Amós (3)
- Abdías (1)
- Miqueas (3)
- Habacuc (2)
- Sofonías (2)
- Zacarías (4)