'Demonio' en la Biblia

Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto cosa igual en Israel.

Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ``Tiene un demonio."

Y Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.

La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.

Y El le dijo: Por esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija.

Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.

Y estaba en la sinagoga un hombre poseído por el espíritu de un demonio inmundo, y gritó a gran voz:

Jesús entonces lo reprendió, diciendo: ¿Cállate y sal de él! Y después que el demonio lo derribó en medio {de ellos,} salió de él sin hacerle ningún daño.

Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y vosotros decís: ``Tiene un demonio."

Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; {a pesar de todo} rompía las ataduras y era impelido por el demonio a los desiertos.

Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

Estaba {Jesús} echando fuera un demonio, que era mudo, y sucedió que cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron.

La multitud contestó: ¡Tienes un demonio! ¿Quién procura matarte?

Contestaron los judíos, y le dijeron: ¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que tienes un demonio?

Jesús respondió: Yo no tengo ningún demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me deshonráis a mí.

Los judíos le dijeron: Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, y {también} los profetas, y tú dices: ``Si alguno guarda mi palabra no probará jamás la muerte."

Y muchos de ellos decían: Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le hacéis caso?

Otros decían: Estas no son palabras de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?