'Di' en la Biblia
Por tanto, di: Así dice Jehová el Señor: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.
y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho el Señor Jehová sobre los moradores de Jerusalén, y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de todo lo que en ella hay, a causa de la maldad de todos los que en ella moran.
Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su corazón: Oíd palabra de Jehová.
di a los que la recubren con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá.
y di: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas para todas las manos, y hacen velos sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida?
Por tanto di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Como el árbol de la vid entre los árboles del bosque, el cual di al fuego para que lo consuma, así haré a los moradores de Jerusalén.
y di: Así dice Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea.
Di: Así dice Jehová el Señor: ¿Será prosperada? ¿No arrancará sus raíces, y destruirá su fruto, y se secará? Todas sus hojas lozanas se secarán, y no con gran poder ni con mucha gente para arrancarla de sus raíces.
Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.
Pero actué por causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos me di a conocer sacándolos de la tierra de Egipto.
y les di mis ordenanzas, y les declaré mis decretos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos.
Y les di también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir.
Di, pues, a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: ¿No os contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones?
Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida.
Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Jehová el Señor sobre los hijos de Amón, y su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada está desenvainada para degollar, para consumir; pulida con resplandor.
Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.
Di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el deleite de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.
Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy Dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.
Así dice Jehová el Señor: Cuando reúna la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos a los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
Habla, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo lo hice para mí.
Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Jehová el Señor: Clamad: ¡Ay de aquel día!
Hijo de hombre, di a Faraón rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza?
Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos: ¿cómo, pues, viviremos?
Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
Y tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová:
Profetiza por tanto, y di: Así dice Jehová el Señor: Por cuanto os desolaron y os tragaron de todas partes, para que fueseis heredad a las otras naciones, y se os ha hecho caer en boca de habladores, y ser el oprobio de los pueblos,
Por tanto, profetiza acerca de la tierra de Israel, y di a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así dice Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, porque habéis llevado el oprobio de las naciones.
Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.
Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así dice Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre.
Y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal.
Por tanto profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así dice Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite seguramente, ¿no lo sabrás tú?
Tú, pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal:
Y tú, hijo de hombre, así dice Jehová el Señor: Di a todas las aves, y a toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y mostraremos la interpretación.
Por lo cual yo di mandamiento para hacer venir delante de mí a todos los sabios de Babilonia, a fin de que me hiciesen saber la interpretación del sueño.
Te di rey en mi furor, y lo quité en mi ira.
Yo también os di limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos; pero no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, dice Jehová Dios tuyo.
Mi pacto fue con él de vida y de paz, y estas cosas yo le di por su temor; porque me temió, y delante de mi nombre estuvo humillado.
Y vino a Él el tentador, y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi siervo sanará.
Entonces el diablo le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.
por lo que ni siquiera me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano.
Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dijo: Di, Maestro.
y no teniendo éstos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
lo cual también hice en Jerusalén, y yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido autoridad de los príncipes de los sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto.
Os di a beber leche, y no carne; porque aún no podíais digerirla, ni aún ahora podéis;