'Disciplina' en la Biblia
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con vosotros en espíritu, regocijándome al ver vuestra buena disciplina y la estabilidad de vuestra fe en Cristo.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina).
además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;
PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO.
Es para {su} corrección (disciplina) que sufren (lo soportan). Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien {su} padre no discipline?
Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos {verdaderos}.
Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El {nos disciplina} para {nuestro} bien, para que participemos de su santidad.
Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Amor paterno
- Amor, naturaleza de
- Castigo
- Deber de los padres a los niños
- Disciplina
- Disciplina parental
- El sufrimiento, de creyentes
- La auto disciplina
- La disciplina de Dios
- La disciplina de la Iglesia
- La disciplina de la iglesia
- La disciplina en la familia
- La disciplina, la divina
- La reprensión
- Los niños, disciplinarlo
- Padres e hijos
- El amor de los padres
- El castigo
- El control que ejerce Dios
- La abstinencia como disciplina
- La crianza de los hijos
- La crianza de niños
- La instrucción
- La instrucción de niños
- La intrepidez
- Los azotes
- Los errores de los padres