'Dolores' en la Biblia
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él señoreará sobre ti.
Y su nuera, la esposa de Finees, que estaba encinta y cercana a dar a luz, al oír la noticia de que el arca de Dios había sido tomada, y que su suegro y su marido habían muerto, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores.
Me rodearon los dolores del infierno, y los lazos de la muerte, delante de mí estuvieron.
entonces me turban todos mis dolores; sé que no me tendrás por inocente.
¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!
Se encorvan, hacen salir sus crías, pasan sus dolores.
Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.
Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.
Dolores del infierno me rodearon, me previnieron lazos de muerte.
Muchos dolores habrá para el impío; mas al que confía en Jehová, le rodeará misericordia.
Porque no hay dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.
Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del infierno; angustia y dolor había yo hallado.
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté; allí tuvo dolores tu madre, allí tuvo dolores la que te dio a luz.
y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros serán como rostros de llamas.
Como la mujer encinta cuando se acerca el tiempo de dar a luz gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.
Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores dio a luz hijo.
¿Qué dirás cuando Él te castigue? Porque tu los enseñaste a ser príncipes y cabeza sobre ti. ¿No te tomarán dolores como a mujer que está de parto?
Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolores como de mujer que está de parto!
Se desmayó Damasco, se volvió para huir, y le tomó temblor: angustia y dolores le tomaron, como de mujer que está de parto.
Mas he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca, y hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se revolvieron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.
Dolores de mujer de parto le vendrán; es un hijo no sabio, que de otra manera no se detuviera tanto en el tiempo del nacimiento de los hijos.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.
a quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y está en dolores de parto hasta ahora;
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
Porque está escrito: Alégrate estéril, tú que no das a luz: Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto, porque más son los hijos de la dejada, que de la que tiene marido.
que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer que da a luz; y no escaparán.
Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y se traspasaron con muchos dolores.
Y estando embarazada, clamaba con dolores de parto, y angustia por dar a luz.
y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras.