'Habitó' en la Biblia
Y Caín se fue de la presencia de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.
Pero Lot subió de Zoar, y asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas.
De allí partió Abraham a la tierra del sur, y asentó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.
Y Dios fue con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó esposa de la tierra de Egipto.
Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
y te haré jurar por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo: y habitó Isaac junto al Pozo del Viviente que me ve.
E Isaac se fue de allí; y asentó sus tiendas en el valle de Gerar, y habitó allí.
Y habitó Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tuvieron posesiones en ella, y crecieron y se multiplicaron en gran manera.
Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre: y vivió José ciento diez años.
Y cuando Faraón escuchó esto, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo.
Así hombres como mujeres echaréis, fuera del campamento los echaréis; para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito.
Y tomó Israel todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas.
Y habitó Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a fornicar con las hijas de Moab;
Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.
No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.
y con lo más precioso de la tierra y su plenitud; y la gracia del que habitó en la zarza venga sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado de sus hermanos.
Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía: y habitó ella entre los israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros que Josué envió a reconocer a Jericó.
De acuerdo a la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; y él reedificó la ciudad, y habitó en ella.
Mas los hijos de Benjamín no echaron al jebuseo que habitaba en Jerusalén, y así el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy.
Tampoco Efraín echó al cananeo que habitaba en Gezer; antes habitó el cananeo en medio de ellos en Gezer.
Tampoco Zabulón echó a los que habitaban en Quitrón ni a los que habitaban en Naalal; mas el cananeo habitó en medio de él, y le fueron tributarios.
Huyendo, pues, Jefté a causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales con él salían.
Estuvo, pues, junto con las criadas de Boaz espigando, hasta que la siega de las cebadas y la de los trigos fue acabada; y habitó con su suegra.
Entonces David subió de allí, y habitó en las fortalezas de Engadi.
Y fue el número de los días que David habitó en la tierra de los filisteos, un año y cuatro meses.
Y Simeí dijo al rey: La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Simeí en Jerusalén muchos días.
(Porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado a todo el sEx masculino en Edom),
Y reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Peniel.
Y él dijo a Giezi: Dile: He aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército? Y ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo.
Mas Jehová hirió al rey con lepra, y fue leproso hasta el día de su muerte y habitó en una casa separada; y Jotam hijo del rey tenía el cargo del palacio, gobernando al pueblo de la tierra.
Y vino uno de los sacerdotes que habían trasportado de Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová.
Y Bela hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel, habitó en Aroer hasta Nebo y Baal-meón.
Habitó también desde el oriente hasta la entrada del desierto desde el río Éufrates; porque su ganado se había multiplicado en la tierra de Galaad.
y Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; y Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.
Y David habitó en la fortaleza, y por esto la llamaron la ciudad de David.
Y aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas.
Y habitó Roboam en Jerusalén, y edificó ciudades para fortificar a Judá.
Habitó, pues, Josafat en Jerusalén; mas daba vuelta y salía al pueblo, desde Beerseba hasta el monte de Efraín, y los conducía a Jehová el Dios de sus padres.
Así el rey Uzías fue leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa apartada, leproso, por lo que había sido separado de la casa de Jehová; y Jotam su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra.
Y habitó las ciudades asoladas, las casas inhabitadas, que estaban puestas en ruinas.
Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar!
Yo, la sabiduría, habito con la prudencia, y hallo el conocimiento en los consejos.
¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel! Llena estuvo de juicio, en ella habitó justicia, mas ahora, homicidas.
¡Ay de Ariel, Ariel, la ciudad donde habitó David! Añadid un año a otro, seguid ofreciendo sacrificios.
Entonces Senaquerib rey de Asiria partió, y fue y volvió, y habitó en Nínive.
Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos hizo andar por el desierto, por una tierra desierta y barrancosa, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?
Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros, tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.
De los hijos de Amón. Así dice Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos a Gad, y su pueblo habitó en sus ciudades?
Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, monte de mi santidad; y será Jerusalén santa, y extraños no pasarán más por ella.