'Mano' en la Biblia
- 1.Gé 3:22-Éx 15:20
- 2.Éx 16:3-Deuteronomio 4:34
- 3.Deuteronomio 5:15-Jueces 12:6
- 4.Jueces 13:1-2 Samuel 1:14
- 5.2 Samuel 2:16-2 Reyes 18:29
- 6.2 Reyes 18:30-Esdras 9:2
- 7.Esdras 9:11-Salmos 95:7
- 8.Salmos 97:10-Isaías 44:20
- 9.Isaías 45:1-Ezequiel 8:11
- 10.Ezequiel 9:1-Amós 1:8
- 11.Amós 5:19-Hechos 9:41
- 12.Hechos 11:21-Apocalipsis 20:1
Y clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los visitadores de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir.
Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que está vuelta al aquilón, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lienzos, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.
Y los querubines estaban a la mano derecha de la Casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.
Y un querubín extendió su mano de entre los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomó fuego , y lo puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomó y se salió.
Y apareció en los querubines la figura de una mano humana debajo de sus alas.
Y yo hice así como me fue mandado; saqué mis aparejos de día, como aparejos de partida, y a la tarde horadé la pared a mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos.
Y será mi mano contra los profetas que ven vanidad, y adivinan mentira, no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán escritos en el libro de la Casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy el Señor DIOS.
Romperé asimismo vuestros veletes, y libraré mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más en vuestra mano para caza; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
por tanto, no veréis vanidad, ni más adivinaréis adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
Y el profeta, cuando fuere engañado y hablare palabra, yo, el SEÑOR, engañé al tal profeta; y extenderé mi mano sobre él, y le raeré de en medio de mi pueblo de Israel.
Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias;
Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu libertad, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino tan deshonesto.
Y te entregaré en mano de ellos; y destruirán tu alto, y derribarán tus altares, y te harán desnudar de tus ropas, y se llevarán los vasos de tu gloria, y te dejarán desnuda y descubierta.
Y tu hermana mayor es Samaria con sus hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana la menor que tú es Sodoma con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha.
He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas; y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.
Pues menospreció el juramento, para invalidar el pacto, cuando he aquí que había dado su mano, e hizo todas estas cosas, no escapará.
no prestare a interés, ni recibiere más de lo que hubiere dado ; de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio de verdad entre hombre y hombre,
apartare su mano de oprimir al pobre, usura ni aumento no recibiere; hiciere según mis derechos, y anduviere en mis ordenanzas, éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá.
y diles: Así dijo el Señor DIOS: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano por la simiente de la Casa de Jacob, y que fui conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano a ellos, diciendo: Yo soy el SEÑOR vuestro Dios;
aquel día que les alcé mi mano, y juré , que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Y también yo les alcé mi mano en el desierto, y juré , que no los metería en la tierra que les di, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Mas retraje mi mano, y obré por causa de mi Nombre para que no se infamase a vista de los gentiles, delante de cuyos ojos los saqué.
Y también les alcé yo mi mano en el desierto, y juré , que los esparciría entre los gentiles, y que los aventaría por las tierras;
Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano que les había de dar, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol espeso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la irritación de sus ofrendas, allí pusieron también el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.
Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, tengo que reinar sobre vosotros;
y os sacaré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado;
Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando os hubiere metido en la tierra de Israel, en la tierra por la cual alcé mi mano que la daría a vuestros padres.
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? Dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón se desleirá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla se irá en aguas; he aquí que viene, y se hará, dijo el Señor DIOS.
Y lo dio a acicalar para tenerlo en la mano; el cuchillo está afilado, y está acicalado, para entregarlo en mano del matador.
Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate una mano con otra, y dóblese el cuchillo la tercera vez, el cuchillo de muertos; éste es cuchillo de gran matanza que los penetrará,
Y yo también batiré mi mano con mi mano, y haré descansar mi ira. Yo, el SEÑOR, he hablado.
La adivinación fue a su mano derecha, sobre Jerusalén, para poner capitanes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito, para poner ingenios contra las puertas, para fundar baluarte, y edificar fuerte.
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto habéis hecho venir en memoria vuestras maldades, manifestando vuestras traiciones, y descubriendo vuestros pecados en todas vuestras obras; por cuanto habéis venido en memoria, seréis tomados con la mano.
Y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré soplar sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción.
Y he aquí, que herí mi mano a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de tus sangres que fueron en medio de ti.
Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los asirios, de quienes se había enamorado.
Porque así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo te entrego en mano de aquellos que tú aborreciste, en mano de aquellos de los cuales se hartó tu deseo;
En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su cáliz en tu mano.
por tanto, he aquí yo extendí mi mano sobre ti, y te entregaré a los gentiles para ser saqueada; y yo te cortaré de entre los pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te raeré; y sabrás que yo soy el SEÑOR.
por tanto, así dijo el Señor DIOS: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y talaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán y Dedán caerán a cuchillo.
Y pondré mi venganza en Edom por la mano de mi pueblo Israel; y harán en Edom según mi enojo y según mi ira; y conocerán mi venganza, dijo el Señor DIOS.
por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí yo extiendo mi mano sobre los palestinos, y talaré los cereteos, y destruiré el resto de la ribera del mar.
Los hijos de Dedán eran tus negociantes; muchas islas tomaban mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos reales te dieron en presente.
Arabia y todos los príncipes de Cedar, mercaderes de tu mano en corderos, y carneros, y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes.
¿Por ventura hablarás delante de tu matador, diciendo: Yo soy dios? Tú, hombre serás , y no Dios, en la mano de tu matador.
De muerte de incircuncisos morirás por mano de extraños; porque yo he hablado, dijo el Señor DIOS.
Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se recostaron sobre ti, te quebraste, y los deslomaste enteramente.
Así dijo el Señor DIOS: Haré cesar la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y destruiré la tierra y su plenitud por mano de extranjeros; yo, el SEÑOR, he hablado.
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.
Y fortificaré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte.
Fortificaré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo pusiere mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extendiere sobre la tierra de Egipto.
Yo lo entregué en mano del fuerte de los gentiles, él lo tratará; por su impiedad lo derribé.
Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare el shofar, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; él por causa de su pecado fue tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya.
Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano.
Y la mano del SEÑOR había sido sobre mí la tarde antes que el escapado viniese, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y nunca más estuve mudo.
Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo a los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y yo les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra seguramente; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo quebrare las coyundas de su yugo, y las librare de mano de los que se sirven de ellas.
y dile: Así dijo el Señor DIOS: He aquí estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te pondré en asolamiento y en soledad.
Por lo cual así dijo el Señor DIOS: Yo he alzado mi mano, que los gentiles que os están alrededor han de llevar su afrenta.
Y la mano del SEÑOR fue sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio de un campo que estaba lleno de huesos.
Júntalos luego el uno con el otro, para que sean en uno, y serán uno en tu mano.
Diles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y yo los pondré con él, con el palo de Judá, y los haré un palo, y serán uno en mi mano.
Y los palos sobre los que escribieres, estarán en tu mano delante de sus ojos;
para arrebatar despojos y para tomar presa; para tornar tu mano sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de los gentiles, que ya hace ganados y posesiones, que moran en el ombligo de la tierra.
y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.
Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, y escudos, y paveses, arcos y saetas, y bastones de mano, y lanzas; y las quemarán en el fuego por siete años.
Y pondré mi gloria entre los gentiles, y todos los gentiles verán mi juicio que hice, y mi mano que sobre ellos puse.
Y sabrán los gentiles que la Casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado; por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en mano de sus enemigos, y cayeron todos a cuchillo.
En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez del mes, a los catorce años después que la ciudad fue herida, en aquel mismo día fue sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.
Y me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce, y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta.
Y he aquí, un muro fuera de la Casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de a codo y palmo; y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la Casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, yo alcé mi mano acerca de ellos, dijo el Señor DIOS, que llevarán su iniquidad.
y por presente un efa de flor de harina con cada carnero; y con cada cordero un presente, don de su mano, y un hin de aceite con el efa.
Y en las fiestas y en las solemnidades será el presente un efa de flor de harina con cada becerro, y otro efa con cada carnero; y con los corderos, don de su mano; y un hin de aceite con cada efa.
Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta tierra os caerá en heredad.
Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.
He aquí, nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejército del cielo, y en los moradores de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe con su mano, y le diga: ¿Qué haces?
En aquella misma hora salieron unos dedos de una mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.
y contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: además de esto, a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza; y al Dios en cuya mano está tu alma, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Entonces de su presencia fue enviada la palma de la mano que esculpió esta escritura.
Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.
Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte, y al mediodía, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su mano; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
Y lo vi que llegaba junto al carnero, y se levantó contra él, y lo hirió, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él; lo derribó por tanto en tierra, y lo holló; ni hubo quien librase al carnero de su mano.
Y con su entendimiento hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y con paz destruirá a muchos; y contra el Príncipe de los príncipes se levantará; y sin mano será quebrantado.
y no escuchamos a la voz del SEÑOR nuestro Dios, para andar por sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas.
Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y ganaste para ti Nombre clarísimo, como hasta hoy parece; hemos pecado, impíamente hemos hecho.
Y, he aquí, una mano me tocó, e hizo que me moviese sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.
Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano.
Y vendrá a la tierra deseable, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom, y Moab, y lo primero de los hijos de Amón.
Extenderá su mano a las tierras, y la tierra de Egipto no escapará.
Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
El día de nuestro Rey los príncipes lo hicieron enfermar con odre de vino; extendió su mano con los escarnecedores.
Es mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión.
Y hablé por los profetas, y yo aumenté las visiones, y por mano de los profetas puse semejanzas.
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación apartada; porque el SEÑOR ha hablado.
Y talaré a los moradores de Azoto, y a los gobernadores de Ascalón; y tornaré mi mano sobre Ecrón, y el remanente de los palestinos perecerá, dijo el Señor DIOS.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:22-Éx 15:20
- 2.Éx 16:3-Deuteronomio 4:34
- 3.Deuteronomio 5:15-Jueces 12:6
- 4.Jueces 13:1-2 Samuel 1:14
- 5.2 Samuel 2:16-2 Reyes 18:29
- 6.2 Reyes 18:30-Esdras 9:2
- 7.Esdras 9:11-Salmos 95:7
- 8.Salmos 97:10-Isaías 44:20
- 9.Isaías 45:1-Ezequiel 8:11
- 10.Ezequiel 9:1-Amós 1:8
- 11.Amós 5:19-Hechos 9:41
- 12.Hechos 11:21-Apocalipsis 20:1