'Ojos' en la Biblia
Y será que, si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo que es recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo estaré contigo, y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel.
Y la mujer de Jeroboam lo hizo así; y se levantó, y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y Ahías ya no podía ver, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez.
y rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos;
Y Judá hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron.
Por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y de ninguna cosa que le mandara se había apartado en todos los días de su vida, excepto el negocio de Urías, el heteo.
Y Asa hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, como David su padre.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, andando en el camino de su padre, y en sus pecados con que hizo pecar a Israel.
E hizo lo malo delante de los ojos del SEÑOR, y anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo pecar a Israel.
Y así mismo había sido la palabra del SEÑOR por la mano de Jehú, hijo de Hanani, profeta sobre Baasa y sobre su casa, y sobre todo lo malo que hizo a los ojos del SEÑOR, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuera hecha como la casa de Jeroboam; y por el hecho de haberlo herido.
por sus pecados en que él había cometido, haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo que Israel pecara.
Y Omri hizo lo malo delante de los ojos del SEÑOR, e hizo peor que todos los que habían sido antes de él;
Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR más que todos los que fueron antes de él;
Y el profeta se fue, y se puso delante del rey en el camino, y se disfrazó con un velo sobre los ojos.
Entonces él se quitó presto el velo de sobre sus ojos, y el rey de Israel conoció que era de los profetas.
(A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo delante de los ojos del SEÑOR; porque Jezabel su mujer lo incitaba.
Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, sin declinar de él, haciendo lo recto ante los ojos del SEÑOR. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados; porque aún el pueblo sacrificaba, y quemaba incienso en los lugares altos.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en el camino de su padre, y en el camino de su madre, y en el camino de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel;
Y volvió a enviar el tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se arrodilló delante de Elías, y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida y la vida de estos tus cincuenta siervos.
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido los dos primeros capitanes de cincuenta, con sus cincuenta; sea ahora mi alma de valor delante de tus ojos.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
Y esto es cosa ligera ante los ojos del SEÑOR; dará también a los moabitas en vuestras manos.
Después subió, y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre los ojos de él, y sus manos sobre las manos de él; así se midió sobre él, y la carne del niño se calentó.
Volviéndose luego, se paseó por la casa a una parte y a otra, y después subió, y volvió a medirse sobre él; y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que abras sus ojos para que vea. Entonces el SEÑOR abrió los ojos del joven, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: SEÑOR, abre los ojos de éstos, para que vean. Y el SEÑOR abrió sus ojos, y miraron, y he aquí se hallaron en medio de Samaria.
Y un capitán sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si el SEÑOR hiciera ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Aunque el SEÑOR hiciera ventanas en el cielo, ¿pudiera ser eso? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
Anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque una hija de Acab fue su mujer; e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como la casa de Acab; porque era yerno de la casa de Acab.
Y vino Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, adornó sus ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó por una ventana.
Y el SEÑOR dijo a Jehú: Por cuanto has hecho bien, ejecutando lo recto delante de mis ojos (conforme a todo lo que estaba en mi corazón has hecho a la casa de Acab), tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación.
Y Joás hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y siguió en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; y no se apartó de ellos.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR: no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvo.
Y él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no como David su padre; hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que su padre Amasías había hecho.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como habían hecho sus padres; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó en todo su tiempo de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
Y él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR; hizo conforme a todas las cosas que había hecho su padre Uzías.
Cuando comenzó a reinar Acaz, era de veinte años, y reinó en Jerusalén dieciséis años; y no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios, como David su padre;
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como los reyes de Israel que antes de él habían sido.
e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y adivinaron adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándole a ira.
El hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y oye; abre, oh SEÑOR, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.
¿A quién has injuriado y a quién has blasfemado? ¿Y contra quién has hablado alto, y has alzado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, según las abominaciones de los gentiles que el SEÑOR había echado delante de los hijos de Israel.
Y pasó a su hijo por fuego, y miró en tiempos, y fue agorero, e instituyó espiritistas y adivinos, y multiplicó a hacer lo malo en ojos del SEÑOR, para provocarlo a ira.
por cuanto han hecho lo malo ante mis ojos, y me han provocado a ira, desde el día que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.
Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo, además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho Manasés su padre.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a diestra ni a siniestra.
Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás llevado a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.
Y él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que había hecho Joacim.
Y mataron a los hijos de Sedequías en presencia suya; y a Sedequías sacaron los ojos, y atado con cadenas de bronce lo llevaron a Babilonia.
Este mandamiento también desagradó a los ojos de Dios, e hirió a Israel.
Y alzando David sus ojos, vio al ángel del SEÑOR, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo una espada desnuda en su mano extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio.
Ahora pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación del SEÑOR, y en oídos de nuestro Dios, guardad y buscad todos los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
Y el SEÑOR engrandeció en extremo a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.
que tus ojos estén abiertos sobre esta Casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste, Mi Nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar.
Ahora, pues, oh Dios mío, te ruego estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a la oración en este lugar.
Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar;
así que ahora he elegido y santificado esta Casa, para que esté en ella mi Nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
mas yo no creía las palabras de ellos, hasta que he venido, y mis ojos han visto; y he aquí que ni aun la mitad de la grandeza de tu sabiduría me había sido dicha; porque tú añades sobre la fama que yo había oído.
E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios.
Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá guerra contra ti.
¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos lo que hemos de hacer, mas en ti están puestos nuestros ojos.
Y anduvo en el camino de Asa su padre, sin apartarse de él, haciendo lo recto ante los ojos del SEÑOR.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque tenía por mujer a la hija de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Hizo, pues, lo malo ante los ojos del SEÑOR, como la casa de Acab; porque después de la muerte de su padre, ellos le aconsejaron para su perdición.
E hizo Joás lo recto ante los ojos del SEÑOR todos los días de Joiada el sacerdote.
Hizo él lo recto ante los ojos del SEÑOR aunque no de perfecto corazón.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre.
Y él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías su padre, salvo que no entró en el templo del SEÑOR. Pero el pueblo se corrompía aún.
De veinte años era Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén; mas no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, como David su padre.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR nuestro Dios; que le dejaron, y apartaron sus rostros del tabernáculo del SEÑOR, y le volvieron las espaldas.
Por tanto la ira del SEÑOR ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, y a execración y escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a las abominaciones de los gentiles que había echado el SEÑOR delante de los hijos de Israel.
Y pasó sus hijos por fuego en el valle de los hijos de Hinom; y observaba en los tiempos, miraba en agüeros, y era dado a adivinaciones, consultando espiritistas y encantadores; se multiplicó en hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, para irritarle.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho Manasés su padre; porque a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho, sacrificó y sirvió Amón.
Este hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la diestra ni a la siniestra.
He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tus sepulcros en paz; y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar, y sobre los moradores de él. Y ellos recitaron al rey la respuesta.
Cuando comenzó a reinar Joacim era de veinticinco años, y reinó once años en Jerusalén: e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
De ocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios, y no se humilló delante de Jeremías profeta, que le hablaba de la boca del SEÑOR.
Mas los ojos de su Dios fueron sobre los ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el negocio viniera a Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto.
Y ahora como por un breve momento fue la misericordia del SEÑOR nuestro Dios, para hacer que nos quedara escapadura, y nos diera estaca en el lugar de su santuario para nuestro Dios alumbrar nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.
esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel con que hemos pecado contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todos los gentiles que estaban en nuestros alrededores, y cayeron mucho en sus ojos, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.
Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo (porque estaba más alto que todo el pueblo); y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
Y agradó esta palabra en ojos del rey y de los príncipes, e hizo el rey conforme al dicho de Memucán;
y la doncella que agradare a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti. Y la cosa agradó en ojos del rey, y lo hizo así.
Y aquella joven agradó en sus ojos, y halló misericordia delante de él; por lo que hizo darle prestamente lo necesario para su purificación y sus raciones, dándole también siete convenientes doncellas de la casa del rey; y la pasó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.
Y fue que, cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella tuvo gracia en sus ojos; y el rey extendió a Ester la vara de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester, y tocó la punta de la vara.