'Permanecer' en la Biblia
`Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer: para mostrarte mi poder y para proclamar mi nombre por toda la tierra.
su cuerpo no ha de permanecer toda la noche en el madero, sino que sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
pues Jehová ha echado de delante de vosotros a grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido permanecer delante de vosotros.
Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.
Sólo que el pueblo es numeroso, y es la temporada de lluvia, y no podemos permanecer fuera. Tampoco se puede hacer todo en un solo día ni en dos, porque hemos pecado en gran manera en este asunto.
SEÑOR, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿quién, oh Señor, podría permanecer?
Y los que escaparen de la espada, volverán de tierra de Egipto a tierra de Judá, pocos hombres; para que sepa todo el remanente de Judá, que han entrado en Egipto para morar allí, la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, o la suya.
¿Por qué han sido derribados tus valientes? No pudieron permanecer, porque Jehová los empujó.
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará ciudades fuertes; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
Si algún reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
Y si alguna casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa.
Y si Satanás se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; antes tiene fin.
Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre Él;
Allí encontramos {algunos} hermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma.
Pues no deseo veros ahora {sólo} de paso, porque espero permanecer con vosotros por algún tiempo, si el Señor {me lo} permite.
Y, los otros, cierto, fueron muchos sacerdotes en cuanto por la muerte no podían permanecer;